Capítulo setenta y cinco

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-¿Esto lo he hecho yo? -preguntó Bella, levantando una de sus manos y llevándola a la cara del chico para acariciar uno de los arañazos con total delicadeza para no hacerle daño. Dean simplemente asintió, dejando a Bella estar tan cerca de él por primera vez desde que la chica había despertado.

-Lo siento... -se disculpó Bella, llevando la otra mano al cuello del cazador, quien bajó la guardia y puso las manos en la cintura de esta, acercándola a él. Bella aprovechó esa cercanía para dejar un pequeño beso en los labios del chico. Aquel gesto de cariño de Bella hacia él terminó de romper al chico, que soltó un sollozo, abrazando a la chica, escondiendo la cara en el cuello de esta.

Bella le devolvió el abrazo preocupada, no sabía que estaba sucediendo y sabía que Dean no quería contárselo, pero algo muy malo había pasado esos días para haber dejado a Dean así. Pero ahora mismo no la importaba que no se lo contase, solo quería estrechar al chico entre sus brazos y hacerle sentir bien.

...

Los chicos decidieron quedarse aquella noche en el motel a petición de Dean, pues sabía que Bella no estaba en condiciones de viajar, la chica había estado quejándose del dolor de cabeza y cansancio, por lo que se quedaron esa noche, para que Bella pudiese descansar.

Hacía ya un par de horas que había amanecido cuando Sam se presentó en la habitación de la pareja, con sus cosas listas para dejar el motel.

-¿Aún no se ha despertado? -preguntó el chico al ver a Bella aún dormir en la cama.

-No, anoche prácticamente se desmayó en la cama y lleva durmiendo desde entonces, es como si llevase días sin dormir -explicó Dean en voz baja para no molestar a la chica, mientras terminaba de recoger sus cosas para marcharse en cuanto Bella despertase.

-¿Que tal fue? ¿Como se lo ha tomado? -preguntó Sam, mirando a Bella.

-No la he contado mucho de lo que pasó, solo que se volvió loca y que intentó matarnos para proteger a Maggie, pero nada más allá de eso.

-¿Por qué?

-Por que no recuerda nada Sam, no tiene por que saberlo todo y yo no quiero volver a recordarlo tampoco.

-Dean... deberías hablar con ella, estas cosas luego se enquistan y...

-Sam, no era ella, nada de lo que dijo importa así que...

-Si importa, te hizo daño, debes hablar con ella, debes cerrar esa herida.

-No voy a contárselo y tú tampoco -dijo Dean dando por terminada la conversación.

-Sabes, al final todo eso acabará estallando -dijo Sam enfadado con la actitud de su hermano. Siempre hacía lo mismo, ocultar el problema, meterlo en lo mas dentro de si mismo y hacer como si nada hubiese pasado, aquello no era sano, no estaba bien, debía hablar las cosas.

-Sammy...

-No Dean, te conozco, sé que esto no va a dejarte tranquilo, va a seguir dentro de tu cabeza, atormentándote y no dejará de hacerlo hasta que lo hables con ella, vamos hermano, no es la primera vez que pasa algo así, sabes que tengo razón.

-¿Y que hago? ¿La cuento todas las cosas horribles que me dijo? No era ella Sam. Eso solo servirá para hacerla sentirse una mierda. ¿Que saco de eso?

-Liberación para empezar, y no echarte un peso mas sobre los hombros.

-Ya, a cambio de echarle la mierda a ella... No Sam, no voy a hacer eso, ella no va a tener que soportar eso solo para que yo me sienta mejor.

-¿Crees que esto no la afectará a ella? ¿A vuestra relación?

-Déjalo ya Sammy -dijo Dean saliendo de la habitación para guardar las cosas en el impala y así conseguir que su hermano dejase el tema.

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