Capítulo sesenta y uno

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-Vamos, Sam nos espera -dijo Dean pasando su brazo por encima de los hombros de Bella, llevándola hasta la casa de Bobby para coger sus cosas y despedirse del viejo Singer.

-¿Para que?

-Nos vamos de excursión -dijo Dean sin más.

Una vez tuvieron todo y le explicaron a Bobby y Bella la situación, los hermanos junto con la chica se pusieron rumbo a Nebraska.


...




El camino fue bastante pesado y aunque no fueron muchas horas de viaje, a los hermanos y a Bella se les hizo eterno. Dean no había dejado de quejarse por el maldito coche que les había dejado Bobby, haciendo el camino un suplicio para Sam y Bella, que habían intentado aguantar sus quejas lo mejor posible.

Cuando llegaron, lo que vieron fue un viejo bar de carretera en medio de la nada, el cual parecía que no estaba en su mejor momento, incluso parecía abandonado.

-Esto es una humillación -dijo Dean una vez hubo aparcado frente a local.

-Parezco una madre de familia numerosa -dijo Dean mientras se bajaba del coche, cerrando la puerta con fuerza. Aquel comentario hizo reír a Bella.

-Es el único coche que funcionaba -dijo Sam.

-Tú ríete pero como no arregle pronto el Impala te tendré que enseñar a conducir en este trasto -dijo Dean haciendo que Bella dejara de reírse.

Los hermanos y Bella se pusieron a inspeccionar el lugar, realmente parecía abandonado.

-Hola ¿Hay alguien aquí? -gritaba Sam acercándose al sitio, esperando una respuesta que no llegaba.

-Oye -llamó Dean quien intentaba ver algo dentro a través de las ventanas.

-¿Que? -contestó Sam yendo hacia su hermano.

-Has traído la... -preguntó Dean por la ganzúa pero no le dio tiempo a terminar cuando su hermano se la lanzó.

Una vez entraron dentro la cosa no mejoró, aquel lugar parecía desierto salvo por un tipo que parecía dormido sobre la mesa de billar.

-Eh amigo -dijo Sam acercándose a él, pero no contestó.

-Me parece que no es Ellen -dijo Sam mientras Dean se acercaba un poco más a aquel tipo.

-A mi me parece que está muerto... -dijo Bella sin acercarse demasiado.

Los hermanos y Bella se separaron para revisar el lugar a ver si encontraban algo, Sam pasó las puertas abatibles que supone llevarían al almacén, cocina y demás, Bella fue a donde suponía serían los baños mientras que Dean se quedó revisando esa zona buscando cualquier cosa que indicara donde podía encontrarse esa Ellen a la que buscaban.

Pero no pudo buscar mucho, ya que notó el cañón de un rifle en su espalda, haciéndole parar en seco.

-Dios espero que eso sea un rifle -dijo Dean, intentando ganar tiempo y despistar a su desconocido enemigo.

-No, es que me alegro de verte -dijo la voz de una mujer, mientras cargaba el rifle.

-No te muevas -ordenó la mujer.

-Que no me mueva, recibido -dijo Dean subiendo sus manos.

Bella, que se encontraba cerca, había escuchado todo aquello, así que con sigilo, se acercó a la chica que apuntaba a Dean, con la pistola en la mano.

-Deberías saber una cosa, al apuntar con un rifle a alguien nunca hay que ponérselo contra la espalda, por que le sería muy fácil hacer... -dijo Dean a la vez que se giró rápidamente, empujando el rifle con sus manos, quitandosele a la chica -esto.

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