Supernatural

Capítulo diecisiete

Bella por su parte se encontraba en su cuarto, intentando calmarse después de la llamada de Sam.
Sabía que el menor de los Winchester tenía razón, solo era una llamada, si de verdad Dean la necesitaba tanto, si de verdad estaba enamorada del chico como decía, podría darle una llamada y terminar con todo esto de una vez.
Sabía lo que esa llamada le iba a costar, volver a sufrir por todo de nuevo, volver a intentar olvidarse de Dean aunque no es que le hubiera olvidado demasiado. Pero si Dean de verdad estaba sufriendo tanto, estaba dispuesta a pasar por todo eso de nuevo si con ello evitaba el sufrimiento al chico.

Se sintió estúpida por pensar así, él la había hecho daño y no había pensado en su sufrimiento, pero había algo determinante en todo esto, ella para Dean solo era una amiga, Dean para ella lo era todo.

...

Bella no paraba de dar vueltas en su habitación con el móvil en la mano.

Había llegado a la conclusión de que debía llamar a Dean, solo era una llamada como había dicho Sam, tampoco pedía tanto. Pero la costaba tanto marcar el número del cazador, no sabía lo que pasaría cuando escuchara la voz de Dean, si podría si quiera hablarle...

Pero debía ser fuerte, ella había soportado mucho en la vida, una llamada no iba a poder con ella. De modo que se armó de valor, busco el número de Dean y marcó la tecla de llamada llevándose el móvil a la oreja.

Mientras tanto, Dean estaba entrando por la puerta del motel con la comida en la mano. Había querido ir él a por la comida para así tener un momento a solas y poder mandar un mensaje a Bella ya que no podía hacerlo delante de su hermano pues le había prometido que todo eso se iba a acabar. Y tenía la intención de hacerlo, por mucho que le doliera, por mucho que sufriera sería fuerte por Sam, si debía fingir estar bien lo haría, pero necesitaba mandar un último mensaje a Bella, ya que ésta no le devolvía las llamadas, debía mandarle un último mensaje diciendo que lo sentía.

-Sammy, la comida -dijo Dean dejando la comida sobre la mesa.

-Es Sam -dijo cuando salió del baño ante la llamada de su hermano. Iba a preguntarle qué que había comprado pero el tono de llamada de su hermano le interrumpió.

Dean sacó su móvil y se quedó paralizado por unos segundos al ver el nombre de Bella en la pantalla.

-¿Qué pasa? ¿Quien es? -preguntó Sam al ver la cara de su hermano, por un momento pensó que podría ser su padre, después de buscarle por tanto tiempo y no saber nada de él salvo unos cuantos mensajes con coordenadas por fin se ponía en contacto con ellos, pero rápidamente desechó esa idea y pensó en que podría ser Bella, puede que hablar con ella hubiese servido para algo después de todo.

-Es ella, es Bella -contestó Dean con un toque de ilusión en la voz pero también de miedo.

-Vamos, cógelo -le animó su hermano.

Dean descolgó el móvil mientras volvía a salir afuera, necesitaba intimidad, si Bella por fin quería escucharle tenía muchas cosas que decirla y prefería hacerlo sin su hermano escuchando.

-Bella -dijo Dean casi en un susurro.

-¿Qué querías? -preguntó Bella demasiado fría.

-Yo... -Dean apenas podía hablar, se había hecho ya a la idea de que la chica no le llamaría, que todo estaba perdido con ella pero de repente tenía una oportunidad para arreglar las cosas, debía aprovecharla pero se había quedado en blanco.

-Llevas semanas pidiéndome que te llame y ahora que lo hago ¿no vas a decirme nada? -dijo la chica algo borde, sonaba bastante enfadada y Dean supo que lo tenía complicado, lo que Dean no sabia es que a la chica la estaba costando mucho no romperse solo con escuchar su voz y hacerse la dura, pero se lo había prometido a ella misma. Le daría a Dean la llamada que tanto quería, pero eso no significaría que le perdonara.