Capítulo cincuenta y cuatro

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Bella y Sam se acolparon como pudieron, Sam medio tumbado en el asiento con Bella sobre él, ella quería molestarle lo menos posible, pero para el tamaño de Sam, el peso de Bella era insignificante, no le molestaría dormir con ella encima.

Al final, llegó la calma y el silencio al lugar, donde los tres chicos se dispusieron a dormir al fin, Dean por primea vez solo en mucho tiempo y Bella abrazada a Sam en lugar de Dean. Tanto el mayor de los Winchester como la chica, echaban de menos al contrario y las ganas de ir a por el otro eran demasiadas, pero ambos eran tercos y orgullosos, ninguno quería ceder, por lo que termininaron durmiendose con las ganas de estar con el otro.



...



A la mañana siguiente, Dean despertó temprano, la ausencia de la chica a su lado le había impedido dormir bien, había estado toda la noche dando vueltas, desvelándose y mirando de vez en cuando a ver si Bella se encontraba bien. Nada más despertar, volvió a mirar al asiento trasero con pena, donde Bella estaba abrazada a su hermano, ambos durmiendo aún, pues el sol apenas acababa de asomar por entre los árboles. Ansiaba estar en el lugar de Sam, con Bella entre sus brazos, pero la chica no había querido pasar la noche con él y ambos estaban lo suficientemente enfadados para no ceder en sus decisiones.

Solo esperaba que cuando la chica se despertase, estuviese más calmada y pudiesen hablar civilizadamente, sin gritos de por medio y poder arreglar las cosas, pero cuando Bella al fin despertó unos minutos después, a causa del sol que se filtraba entre las densas ramas de los árboles, Dean comprobó ante la indiferencia de la chica, que seguía igual de enfadada que la noche anterior.

-Buenos días -dijo Dean para intentar entablar conversación, pero Bella solamente le respondió con un movimiento de cabeza a modo de saludo, y salió del coche estirando sus músculos, respirando el agradable olor que el bosque desprendía a primera hora de la mañana.

Bella no iba a admitirlo delante del mayor de los Winchester, pero no había pasado una buena noche, al igual que Dean, había echado de menos el cuerpo del chico, no tenía nada en contra de Sam, pero Dean era mucho más cómodo, al menos eso le había parecido. Durante toda la noche, sintió la ausencia del cazador, que si bien estaba a menos de un metro de ella, después de la discusión se sentía como si estuviesen a años luz. Pero ella no era la que se había equivocado esta vez, no era ella la que tenía que pedir perdón, solamente había exigido un poco de libertad para decidir por si misma, era Dean quien había obrado mal, quien se negaba a dejarla tomar sus decisiones, tomar el camino que quería seguir en su vida.

-Eh, Sammy, despierta, tenemos que marcharnos -dijo Dean de mal humor ante la actitud de Bella, despertando a su hermano.

Sam nada más despertar, vio la cara de Dean, tenía ojeras aún a pesar de haberse despertado hacía poco, sabía que su hermano no había pasado una buena noche, y el rostro enfadado del cazador le decían que las cosas aún no estaban arregladas con Bella, solo esperaba que se solucionasen pronto, aquellos dos podían ser muy tercos si se lo proponían.

-¿Has hablado con Bella? -preguntó Sam mientras se incorporaba, colocando mejor su ropa, sabía que Bella tampoco había dormido bien, no había dejado de moverse en toda la noche.

-Me ignora, así que... -dijo Dean como si aquello no le importase, no iba a ser él quien volviese a la chica arrastrándose esta vez, no había hecho nada malo, solo quería protegerla, y si tenía que protegerla de ella misma lo haría.

-Dean, podrías soltar un poco la correa con Bella, ella tiene razón -dijo Sam aprovechando que Bella seguía fuera del coche, disfrutando de la brisa mañanera.

-¿Te pones de su lado? ¿Sabes que quiere cazar? -dijo Dean girándose para mirar a su hermano.

-Si, y era cuestión de tiempo, Dean, a ella le gusta, le atrae, desde que nos conoció ha mostrado interés. Debes comprender que Bella no es como otras chicas, ella es... joder, es como tú, y debes dejar que tome sus decisiones.

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