Supernatural

Capítulo treinta y uno

-¿Que demonios estás haciendo Dean? Se supone que ibas a alejar a Bella de aquí -preguntó Sam enfadado al ver a su hermano junto con la chica.

-No podía dejarte solo -contestó Dean sin más pues era la verdad, no podía dejar solo a Sam frente a una amenaza como aquella.

Sam no podía creer lo que escuchaba, su hermano tenía tan poca confianza en él que prefería arriesgar la vida de su chica antes que dejarle luchar solo. Con un bufido se apartó de la puerta marchándose al salón, no quería seguir allí parado frente a su hermano por que en este momento no podía ni mirarle a la cara.

-Dean, no deberías haberla traído -dijo Bobby apartándose de la puerta también invitándolos a entrar a la casa.

-Era lo único que podía hacer, no puedo alejarme de Sam, tengo que cuidar de él Bobby, y ella es muy terca, era imposible no traerla -dijo Dean mientras señalaba a Bella con la cabeza haciendo que Bobby la mirase con un gesto de enfado en el rostro.

El hombre sabía lo cabezona que podía llegar a ser aquella niña, entendía que Dean no hubiera podido convencerla de quedarse, así como entendía que quisiese estar con su hermano en un momento como este.

Bella simplemente sonrió ante el gesto de Bobby mientras levantaba los hombros, sabía que a Bobby no le agradaba tenerla allí en esas circunstancias y que por lo que había visto, a Sam tampoco le hacía mucha gracia, pero ellos eran su familia, la única que tenía y no iba a dejarlos solos ante el peligro solo para ponerse ella a salvo, sabía que no tenía los mismos conocimientos que ellos, que no era cazadora, pero podría ayudar, sabía que podía hacerlo y si algo salía mal, al menos sabría que hizo todo lo que pudo.

...

Bella pasó al salón donde se encontraba un Sam muy enfadado mientras Dean charlaba con Bobby aun en el pasillo de la casa.

-Hola -saludó tímida Bella al chico que se paseaba de un lado a otro de la habitación intentando calmar su enfado.

Sam simplemente la miró con una media sonrisa en la cara, la chica no tenía la culpa, seguro que todo esto había sido idea de su hermano por que no confiaba en él lo suficiente, pero nunca pensó que sería capaz de arriesgar la vida de otros porque no confiara en él. Eso le indignaba, puede que él no fuera tan buen cazador como lo son Dean y su padre, pero sabe hacer su trabajo, no es el mejor en ello, eso lo sabe, pero tampoco es malo, no necesita a Dean de niñera continuamente, ya no es un niño.

Bella notaba como aunque el chico intentaba calmarse, su enojo iba en aumento.

-Oye, sé que este no era el plan que tenías con Dean pero...

-Pero Dean no cree que sea capaz de hacer nada yo solo, ya lo sé -interrumpió Sam.

-¿Que? No es eso Sam, él no piensa eso.

-Ya, claro, nunca me deja hacer nada solo Bella, siempre tengo que seguirle en todo, nunca puedo actuar por mi cuenta, no confía en mí.

-No digas tonterías, Dean te confiaría su vida.

Sam resopló ante el comentario de Bella, no quería discutir con ella, entendía que la chica defendiera a su hermano, al fin y al cabo estaban saliendo juntos, pero ahora no tenía razón, ella no sabía nada de lo que había sido crecer con un hermano como Dean, siempre protegiéndolo de todo, y lo agradecía, agradecía todo lo que su hermano hacía por él, pero necesitaba que también confiara en él, que le dejara hacer las cosas solo cuando era necesario, Dean se comportaba como un guardián, siempre pendiente de todos sus movimientos, él era capaz de hacer las cosas, no necesitaba que Dean estuviera detrás para ayudarle si fallaba, no iba a fallar, pero Dean parecía creer lo contrario.