Capítulo sesenta y cinco

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-Da lo mismo, nosotros tenemos que seguir a lo nuestro, encontrar a ese hijo de puta y matarlo.

Los chicos se metieron en el impala cuando Dean recibió una llamada de Ellen, pidiéndoles que fuesen al Roadhouse enseguida.

-Era Ellen, quiere que nos pasemos por allí cuanto antes, la he dicho que vamos de camino -informó Dean a Sam y Bella nada mas colgar.

-¿Otra vez? -se quejó Bella, estaba cansada, solo quería tumbarse en el impala y dormir lo que pudiese, pero aquella noticia la hizo ponerse de mal humor, lo que menos quería era volver a ver a la rubia odiosa como ella había apodado a Jo.



...




Los chicos iban de camino al Roadhouse de nuevo, Ellen había llamado a Dean pidiéndole que fuese allí de tal forma que el cazador no había podido negarse.

-Pero ¿no te ha dicho por que quiere que vayamos? -preguntó Bella desde el asiento trasero, inclinándose hacía adelante, apoyando los brazos en los asientos delanteros.

-No me ha dicho nada, solo que quiere hablar con nosotros de algo importante -contestó Dean sin apartar la vista de la carretera.

-¿Y no te puede hablar por teléfono? -volvió a preguntar la chica. Sabía que no le quedaba opción, les quedaban pocas horas de camino para llegar al Roadhouse y sabía que no lograría convencer a Dean para dar marcha atrás y no ir al lugar, pero no perdía nada con intentarlo.

-Pues parece que no, parecía algo enfadada también y Ellen no parece una mujer a la que uno quiera enfadar, lo mejor es llegar cuanto antes -dijo Dean, pisando un poco el acelerador.

-Oye, esa mujer no es tu madre, tu puedes decidir, si no quieres ir se lo dices y ya está -dijo Bella algo molesta. No tenía nada contra Ellen, la mujer le caía bastante bien, el problema era su hija Jo, desde el primer momento no se llevó bien con ella y la relación entre las chicas mas que mejorar con el tiempo empeoraba, pues Bella se había fijado en como a Jo parecía importarle más bien poco que ella estuviese saliendo con Dean, pues la chica flirteaba con el chico hasta estando ella delante.

-Bella, no tenemos otra cosa que hacer ahora mismo, podemos pasarnos, quizás sea importante lo que nos quiere decir -habló esta vez Sam, un poco cansado por las quejas de la chica.

-Podemos buscar el Colt -dijo Bella, pensando en lo primero que se le ocurrió, aun que tras decirlo se regañó mentalmente pues mencionar el Colt había sido un gran error, si los hermanos la hacían caso y se ponían a investigar ella estaría contra las cuerdas pues ella sabía muy bien donde estaba el Colt, le tenía aquel demonio, ojos amarillos, pues formó parte del trato que hizo John para salvar a Dean.

Cada vez que aquello cruzaba la mente de Bella, un nudo en el estomago se le formaba a la chica con pensar en lo que pasó, en que ella no hizo nada para evitar la muerte de John y en que había mentido a los chicos y seguía haciéndolo, pues ellos no sabían nada de lo que realmente había sucedido con John.

-¿Donde? ¿A caso sabes por donde empezar? -preguntó Dean algo enfadado por la insistencia de la chica en no ir al bar de Ellen. Pero aquella pregunta hizo palidecer a la chica.

-No, pero... no se... -tartamudeo Bella.

-Nena, Ellen nos lo ha pedido, ella ya nos ha ayudado mucho, así que si nos necesita, iremos -dijo Dean, intentando que Bella entendiese su punto de vista.

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