Capítulo cincuenta y seis

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Dean volvió a llamar a Bella y al ver que no contestaba volvió a probar con John y esta vez si tuvo respuesta.

-Esta vez si que la habéis hecho buena -habló Meg al otro lado del teléfono.

-¿Donde está?

-Ya nunca volvereis a ver a vuestro padre, y olvidate de esa putita tuya -dijo Meg con furia.

En ese momento Dean sintió que su mundo se venía abajo, los había perdido.



...

Tras pensarlo mucho, Sam y Dean se dirigieron a casa de Bobby, la cosa se había complicado demasiado, necesitaban la ayuda del chatarrero, de modo que sin perder un solo segundo, los hermanos pusieron rumbo a Dakota del sur.

Por su parte, Bella que había logrado escapar, los demonios la habían visto y no había podido más que salir corriendo, si se dejaba atrapar, John y ella estarían perdidos, por lo que su única opción era huir y encontrar a los hermanos para avisarles. Meg intentó ir tras ella, pero no quería alejarse demasiado de John, si  bien el otro demonio estaba cuidando que no escapara, con John nunca era suficiente, por lo que dejó que la chica se marchara, pero en su huida, Bella había perdido su móvil, por lo que Meg lo cogió,guardándoselo, puede que la chica tardara en encontrar a los Winchester, y mientras tanto, les haría pasar un mal rato haciéndolos pensar que tanto John como ella estaban muertos.

Bella volvió haciendo autoestop al motel donde debían estar los hermanos esperándola, sabía que Dean se enfadaría si supiese como había vuelto, pero no tenía dinero para coger un autobús y no podía llamar a los hermanos, pues había perdido su móvil. Tampoco quería parar en ningún lado, no era la primera vez que los demonios la perseguían, y sabía que cuanto más se mantuviese en movimiento mejor, por lo que no quería parar en ninguna ciudad, al menos no hasta llegar al motel.

Pero cuando llegó se encontró con que los chicos ya no estaban allí, había tardado demasiado en llegar, al menos eso era lo que esperaba, esperaba que ellos se hubiesen marchado, pero lo cierto era que no sabía nada de lo que había pasado en aquella casa.

Dean iba conduciendo, pisando el acelerador a fondo. Cuando antes llegaran a casa de Bobby antes podrían trazar un plan para recuperar a su padre y a Bella, pese lo que había dicho Meg, no creía que estuviesen muertos, no podía, no quería si quiera pensar en esa posibilidad, por qué si aquello era cierto, ya no le quedarían fuerzas para seguir.

En cuanto llegaron a casa de Bobby, le contaron lo que había pasado, como se habían enfrentado a ojos amarillos, como John junto con Bella se habían marchado para entretener a Meg y darles así más tiempo y la corta y escueta llamada que habían tenido con Meg.

Bobby cuando se enteró que no solo John estaba en peligro, si no que también lo estaba aquella entrañable chiquilla que le alegraba los días cuando le venía a visitar se puso hecho una furia. Casi parecía que se le tiraría a Dean a cuello solo por haber permitido que aquello pasase.

-¿Y como se te ocurre dejar que Bella vaya a aquella trampa de cabeza? Por el amor de dios, es una cría -regañó Bobby a Dean.

-Bobby, ella ha entrenado mucho, además, ella estuvo de acuerdo, era lo mejor y... -defendió Sam a su hermano.

-Me importa una mierda, Bella es... es mi niña, me dijisteis que ibais a cuidar de ella, Dean, dejé que se marchase con vosotros por que creía que tú jamás la pondrías en peligro -dijo el viejo cazador, mirando a Dean con decepción en los ojos.

-Lo he intentado vale, lo he intentado todo para mantenerla fuera de peligro, pero es imposible Bobby, esta empeñada en cazar, en unirse a todo esto, casi la pierdo una vez por interponerme, así que se acabó, si es lo que quiere lo único que podemos hacer es enseñarla lo mejor posible.

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