-Hola ratoncita, has sido muy difícil de encontrar -dijo éste mientras limpiaba la sangre de la cara de la chica con un pañuelo que había sacado de su bolsillo.
-¿Y tú quién coño eres? -preguntó Bella mirando mal a aquel hombre.
-Soy Crowley, encantado de conocerte querida, tenía muchas ganas de verte en persona aunque lamento que sea en estas circunstancias.
...
-Crowley, debemos llamarle cuanto antes, decirle que la tenemos -dijo el demonio que había estado vigilando a Bella.
-Ya... creo que esa no es una buena idea, ¿quién sabe lo que ese perturbado quiere hacer con esta chica? y puede ser interesante que ella nos deba un favor -dijo Crowley sonriendo a la chica, Bella estaba segura que aquel hombre era otro demonio, pero había algo en él que la hacían sentir que no la haría daño y no solo eran sus palabras, pero si era un demonio no podría fiarse de él.
-¿Pero que dices? ¿A caso no sabes lo que esto supondrá para nosotros? Hemos encontrado a la chica, la chica a la que todo el infierno busca y que ningun otro demonio ha sido capaz de atrapar. ¿Acaso se te ha olvidado que eres un simple demonio de cruces de caminos? Si entregamos a la chica ambos seremos recompensados, podrás ascender, eso es lo que siempre has querido -dijo el demonio sin entender por que Crowley no quería entregar a la chica.
-No se me ha olvidado pero gracias por recordar, es solo que ésta no es la única forma de ascender, sabes, a veces es mejor hacer amigos que seguir ordenes -dijo Crowley.
-Estas loco, si no quieres hacer ésto esta bien, marchate, pero yo voy a entregar a la chica y cuando lo haga me aseguraré de que él sepa que tú no... -en el mismo momento que aquel demonio estaba hablando, Crowley chasqueo los dedos haciendo que éste explotara en polvo negro.
Bella se quedó sorpendida por aquello, nunca había visto eso, no sabía que tipo de demonio era aquel pero estaba claro que tenía bastante poder si podía hacer estallar a un demonio solo con casquear los dedos.
-¿Como has...? -medio preguntó Bella sin dejar de mirar a Crowley atónita.
-A veces algunos subestiman lo que uno puede llegar a hacer.
-Eres un demonio -afirmó Bella más que preguntar.
-10 puntos para la ratoncita -dijo Crowley mostrando sus ojos rojos para así confirmar lo que la chica había dicho.
-¿Que quieres de mi? -preguntó Bella de nuevo, ignorando el mote que parecía que ese demonio le había puesto, y esperando que le dijese el por qué la buscaban y por qué la habían atrapado.
-¿Yo? solo quiero amistad y puede que pedirte algun favor de vez en cuando, el resto del infierno... -suspiró -es mejor que no sepas que quieren los demás, al menos por ahora.
-Pues es difícil hacer amigos si lo primero que haces es ordenar que los aten y los golpeen -dijo la chica con rabia.
-Oh querida, yo nunca ordene eso, le dije a Ross que te tratara con el respeto que se debe tratar a una dama como tú, pero bueno, ya le has conocido, no era muy listo -dijo Crowley mientras se arrodillaba frente a la chica.
-¿Entonces si no se lo has pedido tú por que no me sueltas?
-No soy estúpido ratoncita, en cuanto te suelte te abalanzarás sobre mi, estas mejor así, pero tranquila, no te haré daño, de hecho, avisare a tus amiguitos los Winchester para que vengan a por tí, pero para eso necesito que me des el movil de tu chico -dijo Crowley mientras acariciaba a Bella, haciendo que la chica retirara la cabeza, por mucho que aquel demonio pareciera diferente no dejaba de ser uno de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Supernatural
FanfictionBella es una chica con poca suerte en la vida, y parece que su suerte va empeorando con el tiempo hasta que un día todo cambia al conocer a los Winchester. Tanto Supernatural como los personajes de Sam y Dean Winchester y otros muchos no me pertene...