Capítulo sesenta y siete

427 36 13
                                    


Narra Bella

Lo sabía, sabía que algo malo iba a pasar, no sé por qué pero lo sabía, desde que Dean cogió ese estúpido periódico y se puso a ojearle para buscar un nuevo caso. No dije nada, pero una sensación rara me invadió en ese momento, muy leve, imperceptible casi, por eso no hice caso, de todos modos, ¿que podría haber dicho?

-Lo tengo -dijo Dean tras leer una de las noticias que llamó su atención. Estábamos en una terraza de una cafetería, era temprano y Sam había ido a pedir unos cafés.

-¿Tan rápido? -pregunté. Llevábamos días dando vueltas, buscando en los periódicos locales algún caso y Dean ya se estaba impacientando. Siempre he visto a Dean como un animal salvaje, como un león, un animal hermoso, noble, fuerte, pero que no puedes tener encerrado por mucho tiempo. Dean era así, si estaba mucho tiempo sin cazar se ponía ansioso, empezaba a impacientarse, a buscar casos por todos lados, incluso llegaba a ser un poco insoportable si pasaban muchos días sin tener un caso en el que centrar su atención. Cuando escuché que tenía un caso me alegré, por que sabía que eso calmaría a mi cazador, si hubiese sabido como iba a terminar le hubiese quitado el periódico de un manotazo.

-Si, pero creeme, esta vez si es de los nuestros -contestó haciendo que rodase los ojos, en estos días ya habíamos ido a un par de casos que Dean había encontrado y que realmente no había sido nada. Pero Dean estaba desesperado.

-Eso dijiste la última vez -dije algo cortante.

-¿Vas a seguir así conmigo?

-Tenias que haber investigado un poco más.

-Sabes que el trabajo de investigación no es lo mio.

-En eso estamos de acuerdo -dije por lo bajo pero por la cara de Dean supe que me escuchó.

-¿A que te refieres? -dijo Dean mirándome.

-Pues a que tu paciencia es prácticamente nula cuando se trata de investigar, tú siempre buscas la acción y te quedas con la primera respuesta que encuentras, sin contrastar nada y eso es peligroso.

-¿Ahora vas a darme clases de como hacer mi trabajo? -me dijo Dean un poco enfadado, sabía que no le gustaba que le dijesen que no sabía hacer bien su trabajo, y le entendía, el ponía todo de sí mismo en la caza, decir que no lo hacía bien era echar por tierra todo eso, y no es que pensara que era malo en su trabajo, pero cuando estaba tan ansioso por encontrar un caso, todo le valía.

-No estoy diciendo eso solo digo... -intenté explicarme, pero el enfado de Dean era mayor y al ver a Sam que venía con nuestros cafés decidió dejar la conversación.

-Déjalo -dijo sin ganas.

Dean nos explicó la noticia, aun que esta vez Sam se ocupó de verificar todo. Pues tampoco se fiaba de Dean ahora mismo, sus ansias por cazar eran demasiadas.

Al parecer se trataba de un hombre. Anthony, que había muerto degollado en el despacho de su trabajo, pero no había indicios de que alguien hubiese entrado, pues las cámaras no captaron a nadie entrar ni salir del lugar. Parecía que esta vez Dean tenía razón, había caso.

Fuimos al lugar pero Dean apenas me hablaba, casi no cruzaba la mirada conmigo, sabía que estaba enfadado. Alguna vez discutíamos por tonterías, como esta, pero el estado de ansiedad de Dean por la falta de la caza había hecho que su humor estuviese por lo suelos, aumentando su enfado.

Sabía que tenía que disculparme con él, yo no tenía razón, él no fue el único culpable, tanto Sam como yo pasamos de investigar también, nos fiamos de su palabra, y puede equivocarse, puede no ver algo, debimos haberlo revisado. Pero estábamos cansados de mirar caso tras caso sin que realmente hubiese nada, quitándole las ilusiones a Dean, por lo que esa vez decidimos creerle sin más.

SupernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora