El viaje transcurría sin incidencias. El cielo estaba despejado y, afortunadamente, Dorothy había salido cuando se levantaron, por lo que no tuvieron que volver a verla. Parecía que tenían la suerte de su lado.
Cuando faltaba poco menos de una hora para llegar a su destino, decidieron hacer un alto en un claro del bosque junto a un pequeño riachuelo.
El lugar era precioso. Solamente se escuchaba es canto de los pájaros mezclado con el sonido del agua. Invitaba a relajarse así que desmontaron y, mientras los caballos bebían, se sentaron al pie de un gran árbol.
Drogo tomó a Morgana de la cintura y la atrajo hacia él dándole un tierno beso en el cabello. Ese gesto llamó la atención de Nicolae, quien se había limitado a observar discretamente. Estaba claro que había algo entre el rey y esa mujer y eso le preocupaba. Estaban a punto de llegar al castillo y sabía que antes debían dejar las cosas claras. Armándose de valor se dirigió hacia el rey.
—Señor.
—Dime, Nicolae
—Vera, señor. Estamos ya cerca del castillo y creo que deberíamos hablar de cómo vais a explicar la presencia de Morgana.
El rey frunció el ceño. Estaba claro que Nicolae había tocado un tema delicado. Le había dado muchas vueltas a la cabeza intentando justificar su presencia pero, por más que lo intentaba, no daba con nada que fuera lo suficientemente creíble. Lentamente soltó a Morgana de su agarre y, apoyando sus codos sobre sus rodillas, puso la cabeza entre sus manos. Exhalando un gran suspiro se dirigió a Nicolae.
—De acuerdo. ¿Qué propones?
Morgana les miraba entre extrañada y asustada. Se puso de pie y comenzó a caminar hacia el bosque. Entendía que no podía entrar en el castillo como una camarera huérfana pero eso le parecía demasiado. No quería causarles problemas y menos a Drogo. Quizás debería replantearse la opción de huir.
De repente, alguien la agarró del brazo. Se volvió y se encontró de frente con la mirada esmeralda de Peter.
—Ni lo pienses.
—¿Y por qué no lo voy a pensar? Sabes tan bien como yo que no hay nada que justifique mi presencia allí.
—Eso es cierto. Pero entre todos encontraremos un solución. Además, me lo prometiste. ¿Recuerdas? —dijo con una sonrisa encantadora.
—Sí, lo prometí, pero...
—No hay peros que valgan. Volvamos con los demás. Ya verás como todo es más sencillo de lo que parece.
—Esta bien —contestó ella reconociendo su derrota.
Peter se había convertido en su amigo y aliado pero también en su guardián. Estaba claro que no tenía ninguna intención de dejarla marchar.
Cuando volvieron con los demás, Drogo le hizo un gesto para que se sentara a su lado y la volvió a atraer hacia él.
—Pensaba que ya no te ibas a escapar más, cosita —le indicó con una agradable sonrisa.
—Lo siento. Es que creo que solamente os causo problemas y no quiero ser una carga.
—Eso nunca —dijo besándole el cabello —. Ahora escucha con atención. Parece que Nicolae ha dado con la solución.
Ella miró a Nicolae sorprendida. Hasta el momento lo había visto como un hombre serio y callado pero parecía que escondía algo más. Le hizo un gesto con la cabeza y él comenzó a hablar.
—Bueno, la situación es la siguiente. El rey va a aparecer en el castillo junto a una dama. Nadie la conoce, nadie sabe nada de ella y todo el mundo va a hacer pregunta, algunas bastante incómodas. —Nicolae miró hacia el rey que le hizo un gesto para que continuara. —Tenemos que inventar una historia para ti. Algo relacionado con la nobleza ya que, de descubrirse vuestra relación, nadie pondría pegas. ¿Lo entendéis? —continuó mirando a Morgana quien asintió con la cabeza.
—Entonces, ¿me vais a hacer pasar por alguien de la nobleza? Pero... yo no se nada de ese mundo.
—Tranquila, nosotros os iremos enseñando. Aunque con lo que he visto hasta ahora, creo que os defendéis bastante bien —respondió esbozando una ligera sonrisa —. Ahora poned atención porque os voy a contar vuestra historia. ¿Vale?
Ella hizo un gesto afirmativo con la cabeza y Nicolae siguió con su explicación.
—Nosotros llevamos un mes viajando. Venimos del pequeño reino de Mulher, poco conocido en nuestro reino pero de gran utilidad para nuestros intereses políticos. En el camino de vuelta nos íbamos a hospedar en el castillo del Conde de Karpov, un viejo amigo de nuestro antiguo rey. Para nuestra desgracia, al llegar allí, el castillo había sido asaltado y toda la familia asesinada.
—Dios mío. Eso es horrible. Pero, decidme, ¿qué tiene que ver eso conmigo?
—Todo a su tiempo. Realmente fue horrible lo que allí nos encontramos. No os lo podéis ni imaginar. Pensábamos contar esa historia pero ahora le añadiremos un ligero cambio. —Todo esto empezaba a intrigar mucho a Morgana que ponía todo su interés en las palabras de Nicolae. —Diremos que, al inspeccionar el lugar en busca de algún superviviente, encontramos dentro de un armario a una joven, la hija del conde.
Los ojos de Morgana se abrieron como platos. Era la excusa perfecta. Una Condesa rescatada en desgracia. Se volvió hacia Drogo quien la miraba con una gran sonrisa en la cara. Se contuvo el impulso de saltar en sus brazos y devolvió su atención a Nicolae.
—Vuestra historia es muy buena pero, decidme, ¿por qué venir aquí con vosotros? ¿No me podíais haber dejado con algún familiar?
Nicolae sonrió abiertamente. No le sorprendió la pregunta. Es más, parecía que se la esperaba.
—Eso es lo mejor de todo. El Conde de Karpov no tenía más familia que la que habitaba el castillo por lo que nuestro magnánimo rey, apiadándose de vos, os ofreció venir con nosotros y un trabajo en el castillo.
Morgana se quedó con la boca abierta ante la genialidad de Nicolae, pero aún le quedaba una duda.
—¿Y cuál es el trabajo que voy a desempeñar, si se puede saber?
Nicolae señaló a Drogo quien, con una sonrisa divertida, le respondió:
—Tu, cosita, vas a ser la niñera de Lorie.
—¿Lorie? ¿Quién es Lorie?
—Lorie es... mi hija.
—Tu... tu... ¿TU HIJAAA?
Ante el grito nervioso de Morgana, los tres hombre se echaron a reír. Ella les miró con el rostro desencajado hasta que Drogo la abrazó y le dijo:
—Sí, cosita, mi hija. Y no te preocupes, estoy seguro de que os vais a llevar muy bien.
Dicho esto la tomó de la mano y se dirigieron hacia los caballos para recorrer el último tramo del camino.
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EL REINO PERDIDO. PARTE I (TERMINADA)
FantasyÉsta es la historia de un reino perdido. Una historia que, con el tiempo, se convertiría en leyenda. Morgana, una joven huérfana recogida en una posada, verá como su vida cambia cuando,una noche de tormenta, estaba a punto de ser violada. Aunque hay...