Un domingo cualquiera

Broken Heart

-Gracias por venir a visitarme  Shun, nos divertiremos mucho-

El peliverde miraba alrededor ¿como podría alguien divertirse ahí? a donde quiera que miraba solo había nieve.

- Si parece muy divertido Hyoga -

- Ven conmigo Shun te ayudare con tu equipaje, necesito que vayas lo mas ligero posible para no romper el hielo, yo se por donde ir así que no te preocupes-

Shun se sintió nervioso y siguió al rubio tomándolo de la mano con fuerza, avanzaron sin mayor contratiempo hasta vislumbrar una cabaña a lo lejos, de la cual salia humo de la chimenea.

- Ya casi Shun tranquilo -le decía el rubio quizás sus palabras habían afectado al menor mas de lo que pensaba pues el agarre en su mano no se había suavizado ni un solo instante.

Solo cuando estuvieron a pocos metros de la cabaña Shun se soltó y comenzó a correr a ella, en realidad tenía mucho frío.

Una vez dentro se paro frente al fuego de la chimenea al tiempo que veía pasar a Jacob con una charola y le ofrecía una taza de cocoa caliente y le llevaba otra a su rubio amigo.

-Gracias Jacob - le dijo Shun luego de haberle dado el primer sorbo.

- De nada Shun, además es un gusto conocer a uno de los mejores amigos de Hyoga -

- Para mi también es un gusto pequeño -

Jacob sonrió luego de entregar la bebida, se despidió de ambos y salio.

- Hyoga dejaras que se vaya así con este frío -

- Calma Shun el pequeño ya esta habituado a este clima, además no vive muy lejos de aquí -

-Bien si tu lo dices -

- Me da gusto tenerte aquí Shun, aquí no hay muchos chicos de nuestra edad -

Shun sonrió, por primera vez  estaba a solas con el, pero pronto la sonrisa fue sustituida por miedo, que haría si Hyoga se daba cuenta de lo que el había ocultado todos esos años.

-¿Hyo Hyoga donde dormire?-

-Cierto por poco lo olvidaba sigueme  -

Pasando la sala había un sencillo comedor y al fondo del lado derecho estaba una habitación.

Shun entro ruborizándose al instante, solo había una cama ahí.

-Aquí dormiremos, si no tienes problema -

- No ninguno - dijo Shun con un intenso rubor en sus mejillas.

-Bien, acomoda tus cosas en aquel mueble, mientras preparare una sopa que te calentara de inmediato -

Shun sonrio y asintio - Eso lo dudo- pensó mientras veía alejarse al rubio rumbo a la cocina.

Comenzó a desempacar acomodando su ropa en los cajones bajos de aquel rustico mueble, pues los superiores estaban ocupados por las prendas del rubio.

Una vez que termino el peliverde se acostó en la cama podía oler el intenso aroma a Hyoga en ella, para cuando se dio cuenta su mano había llegado a su entrepierna.

-Shun creeme que con esto te calentaras de inmediato -

-¿mas?- dijo en voz baja aún desde el cuarto.

Shun se levanto y llego al comedor donde la mesa estaba puesta comió junto a su amigo quien luego lo llevo a conocer los alrededores.

No había ninguna diferencia para el pero mientras más pudieran postergar la hora de dormir seria mejor.