Vivíamos juntos, pasábamos tiempo juntos, eramos felices yo estaba pérdidamente enamorado de el, sólo había un problema, él no lo sabía.
Lo había visto ir y venir con chicas durante todo ese tiempo, ¿me dolía? Por supuesto pero no podía hacer nada, eramos amigos y jamás le dije una palabra de mis sentimientos.
Sin embargo sus relaciones no solían ser mas que simples aventuras y no pasaban de un par de meses.
Quizás era por eso que me sentía muy seguro, ante su tristeza él siempre contaba conmigo yo estaba ahí esperando, le tendía los brazos y volvía a sonreír.
Ahora salió y esta vez tengo miedo, lleva días saliendo con una chica de nombre Fleur, siempre me contaba sobre sus citas pero en esta ocasion no me ha dicho ni una palabra.
Veo la hora, es casi media noche y pronto me resigno a verlo llegar, me voy a dormir y cuando logro cerrar los ojos...
—¿Shun, estas despierto? – dice en voz baja, estoy a punto de contestar pero escucho algo que me deja helado.
—No es necesario que lo despiertes, lo conoceré por la mañana, mejor vayamos a dormir.– con una risa coqueta termina su frase y solo escucho la puerta cerrarse.
La trajo a casa, esto es grave jamas había hecho eso antes, si las había conocido era por casualidad por encontrarlos en el camino pero nunca las había llevado ahí.
Me abrazo a la almohada sollozando, debe ser muy importante para que haya querido que la conozca.
A la mañana siguiente bajo fingiendo no ver que ella se esta levantando, la cama esta completamente desordenada y ni siquiera nota que dejó la puerta del cuarto semi abierta.
En la cocina Hyoga ya preparaba el desayuno, solo vestía un short y dejaba al descubierto ese hermoso cuerpo, podría disfrutar de la vista pero me estorba la idea de que esa rubia ha disfrutado de el toda la noche.
De pronto escucho pasos y Hyoga se gira.
— Shun hay alguien a quien quiero que conozcas – con una seña de mi rubio, la chica se acerca y me sonríe.
— Mucho gusto soy Fleur – ella me mira en un modo extraño parece muy feliz – en verdad es un placer conocerte, Hyoga me ha hablado tanto de ti.
— ¿En serio? – trato de disimular mi enojo pero es tan linda que no puedo culparlo.
— Shun – la voz de Hyoga me hace desviar la mirada por un instante.
— Necesito ver a Seiya en una hora ¿Puedes mostrarle la ciudad a Fleur mientras no estoy? Lo haría pero es que me aviso hace unos minutos y es urgente.
— Claro Hyoga – le sonrío y la miro esto no puede ser peor pasar el día con la novia del hombre que amas es una tortura.
— Gracias Shun, te debo una.
La chica se levanta y lo abraza del cuello, yo empujo mi cuchara al piso y la levanto para no ver la escena.
Una vez que la coloco en la mesa los veo reír, eso me destroza.
Hyoga sube y se viste mientras ella desayuna a mi lado, esa tarde vamos de compras y comemos fuera, me pregunta muchas cosas sobre mi amistad con Hyoga y sobre como ha sido convivir con el, después me habla de Hyoga de lo lindo y detallista que es, yo le sonrió, no puedo evitar ruborizarme un poco cuando le digo:
— Si, es en verdad maravilloso, eres muy afortunada – de pronto algo dentro de mi se tensa y la miro a los ojos, sin poder contenerme continúo – No te atrevas a dañarlo nunca, si llega a derramar una sola lágrima por ti, yo...
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Un domingo cualquiera
Tiểu Thuyết ChungUna recopilación de Shots que incluye a muchos personajes de Saint Seiya pero cuyos protagonistas principales son Hyoga y Shun en todos ellos.