Ese domingo por la mañana los Santos de Athena salieron para ir a un partido de Football americano, Shun que no gustaba de ese deporte prefirió quedarse en casa, Saori llegó a la mansión junto con Shunrei, June, Erii y Esmeralda.
—Ya que están todas juntas me gustaría que me ayuden con algo – dijo sonrojándose Andrómeda.
Las chicas se miraron unas a otras pero era Shun, ¿por que no ayudarlo?, una vez que aceptaron las hizo seguirlo.
El cuarto era amplio así que todas estaban en espera de saber cual era el plan del peliverde.
—Es la primera vez que lo intento así que espero que sean pacientes.
Horas después los chicos iban llegando, estaban cansados y se fueron cada uno a sus cuartos cuando Seiya paso frente al cuarto de Shun y escuchó una voz conocida.
—Shun me tiemblan las piernas.
—Lo sé Erii, pero tranquila se te pasara en uno o dos días.
—¿Tanto? por lo menos no pasare por esto sola.
—Termina de vestirte las demás deben estar esperando.
—De acuerdo.
En unos minutos los dos bajaron y fueron con las chicas cerrando la puerta tras de si.
Erii tenía el cabello húmedo y su rostro estaba teñido de carmín.
Seiya quien estaba oculto, una vez que los vio entrar en otra habitación llamó a sus amigos Ikki y Shiryu, así los tres fueron hasta el cuarto donde los vieron entrar, en silencio pegaron su oído a la puerta para escuchar mejor.
Había una suave música de fondo pero aun así podían escuchar su plática con claridad.
—¿Alguien mas quiere ducharse? – la voz de Shun era amable.
—Yo lo haré mas tarde después de todo es mi mansión y necesito descansar un poco mas el trasero me esta matando.
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—¡Saori! – dijeron en voz baja pero con sorpresa los chicos detrás de la puerta.—Vaya creo que mi hermano fue mas rápido de tu.– dijo observando a Seiya.
—Callate pollo – contestó el castaño lleno de frustración.
—¿Alguien mas cree que me excedí un poquito? – Shun sonaba avergonzado
—Siempre me considere muy flexible Shun pero no podía abrir las piernas tanto como tu pedías y a decir verdad me dolió mucho.
—Perdona de verdad, estoy acostumbrado a dar de mi hasta el limite como nos exige el entrenamiento.
Shiryu estaba petrificado su Shunrei estaba con el y con Saori y al oir sus palabras la imagen en su mente lo dejó incomodo por completo.
Ikki a su vez solo sonreía maliciosamente.
— Lo siento lagartija, es una cualidad de familia - decía con orgullo el fénix.
— Yo estoy bien, de hecho podría quedarme así toda la tarde – dijo Esmeralda.
—No me extraña tu ni siquiera te moviste, solo tenias los ojos cerrados haciendo esos sonidos raros – dijo June inconforme.
La sonrisa de Ikki se borró apenas había escuchado esa dulce voz.
—Vaya eso si no lo esperabas verdad – la sonrisa de Seiya era enorme .
Shiryu solo se quedo serio no era su estilo burlarse, aunque para entonces ya imaginaba a Shun rodeado de todas ellas y sintió un poco de envidia.
Para ese momento el ruso había salido de su cuarto e iba rumbo a la cocina cuando los vio recargados en aquella puerta.
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Un domingo cualquiera
Художественная прозаUna recopilación de Shots que incluye a muchos personajes de Saint Seiya pero cuyos protagonistas principales son Hyoga y Shun en todos ellos.