Enfermedad

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Las enfermedades no afectan solo a la persona enferma sino también a quienes los rodean, hay distintos tipos de condiciones y yo conocí a un hermoso chico con una de las mas raras.

La primera vez que lo ví no sabia lo que era y es que iba cubierto totalmente, no había nada que revelara su identidad era delgado y cargaba cajas hasta el piso donde yo vivía, justo cruzando el pasillo.

Al pasar los días no coincidiamos durante el día, aunque lo veía por la noche en algunas ocasiones.

Siempre cubierto y siempre de noche al verlo salir lo seguí y por fin bajo la luna lo pude ver llego al parque y se quito la sudadera los guantes y unos lentes oscuros.

Era como la visión de un ángel su blanca piel parecía resplandecer bajo la luz de la luna su cabello era mecido suavemente por el viento extendió los brazos y sonrió.

Yo estaba mudo ante tal visión y el al notar mi presencia se acerco era muy hermoso.

- Hola - me dijo con la inocencia de un niño.

- Hola - continúe embriagándome de su presencia.

- No te había visto salir a esta hora que te trae aquí - dijo con autentica curiosidad

-Tu - dije sin notar lo directo de mi actuar.

- No pierdas tu tiempo conmigo - dijo suspirando.

- Porque lo dices, yo quiero conocerte -

- No soy una persona normal, no creo que puedas adaptarte a mi modo de vida - su sonrisa se había ido.

- No puede ser peor que la mía, mi rutina es de la casa al trabajo y del trabajo a mi casa -

- Yo ni siquiera puedo salir - una lágrima se le escapo.

- Anda dime que ocurre y yo decidire si alejarme - limpie su lágrima con mi mano.

- Tengo una rara condición, soy foto sensible y no puedo estar expuesto a la luz del sol o luz eléctrica -

- Pero y entonces como haces para trabajar y esas cosas -

- Trabajo desde casa, ven acompañame  voy a mostrarte -

Lo ví colocarse todo nuevamente y me guió hasta su departamento, abrió la puerta y me pidió esperar.

Luego encendió la luz, la cual era muy tenue pero que alumbraba bien la pequeña estancia, me mostró información en su computadora la cual también estaba configurada para su uso.

-Con esto trabajo, recibo los depósitos en mi cuenta, hago mis compras por la noche y a veces estoy en el parque como ves no es algo muy divertido- el miro a otro lado.

- No es problema para mi, aun así quiero conocerte -

El me miro con incredulidad  y sonrió quizás no creyó mis palabras.

A partir de entonces solía llevarle las compras o lo acompañaba al parque lo llevaba a la playa o paseábamos por ahí, me di cuenta con el tiempo que no es la enfermedad misma lo que los deteriora sino el afrontarla en soledad.

Era mucho mas alegre, le presente a varios amigos que conocían lugares que cubrían sus requerimientos, nos enamoramos y le pedí ser mi novio.

De algún modo su sensibilidad me había hecho creer que no podía tocarlo hasta ayer.

Entre la penumbra pude tocar aquella hermosa piel la cual guardaba cicatrices de sus intentos por vencer su condición, el parecía avergonzado de que lo viera pero para mi eso sólo lo hacia mas hermoso.

- No te cubras dejame verte completo-

Bese cada cicatriz y acaricie con suavidad el resto de su cuerpo el se iba soltando poco a poco.

- Tu cuerpo es tan perfecto - me dijo al oído.

- El tuyo es aun mas bello, estas hecho de luz de luna -

El sonrió y una lágrima se deslizó por su rostro no pudo decir nada mas.

Enredados en la cama mientras el día avanzaba hicimos el amor hasta cansarnos y jamas me había sentido tan completo como con el.

Lo miro tendido sobre mi pecho y beso su cabello no quiero que esto acabe nunca.

- Que ocurre Hyoga - me preguntas ante mi silencio

- Creo que me has contagiado por que quiero pasar todas las noches de mi vida a tu lado -


Un domingo cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora