Siempre he sentido curiosidad por sitios malditos o que encierren algún misterio, eso acabo cuando acudimos al bosque Aokigahara mis amigos y yo, entonces todo se nos hacia fácil cuatro chicos irrespetuosos sin temor a lo desconocido.
Recordaba como habíamos planeado con anticipación lo que haríamos ahí.
Teníamos todo listo lamparas comida casas de campaña, sabíamos de las señalizaciones para evitar extravíos así que no necesitábamos nada más.
Llegamos antes del anochecer, ya que nuestra intención era pasar la noche ahí y demostrar que era solo otro bosque mas, aun me arrepiento de haberlo creído.
Eran las seis de la tarde cuando ya estábamos frente a aquel bosque, Io Nachi Hyoga y yo.
Entrar a la zona donde decidimos establecernos fue fácil, colocamos tres casas de campaña, Hyoga y yo dormíriamos juntos y ellos por su cuenta, bromeamos un poco sobre lo que íbamos encontrando, al parecer ese día nadie decidió suicidarse pero había pertenencias costosas y Nachi no dudo en llevarse algunas, quizá ese fue el error.
- Vamos a ir por leña - dijo Nachi y se fue acompañado por Io.
- Pero no tarden casi oscurece y les sera mas difícil encontrarnos - dijo Hyoga mientras se alejaban.
- Claro como si no quisieran mas tiempo para estar a solas pervertidos grito Io
- Bien entonces asegúrense de hacer ruido no queremos que los que resulten asustados sean ustedes - dijo Hyoga.
Tan pronto se alejaron Hyoga entro a la casa conmigo - Ese par tardará en volver -
Se acostó y me atrajo hacia el, nos besamos mientras sus manos frías erizaban mi piel aquel sitio era en verdad silencioso, lo único que se oía era nuestra respiración agitada, incluso el sonido de nuestras lenguas al encontrarse era audible, era fácil perder la noción del tiempo cuando Hyoga me besaba.
Al voltear ya había oscurecido pero afortunadamente vimos como ambos llegaban alumbrándose con la lampara.
Hicimos una fogata y aprovechamos para calentar algo para cenar, mientras lo hacíamos charlabamos de lo que se decía de aquel lugar, eso solo nos puso un poco paranoicos pues comenzamos a escuchar pasos a lo lejos.
Fui el primero en entrar en la casa de campaña lo admito, Hyoga fue el segundo se que no fue por miedo sino para hacerme compañía.
-Hey chicos - dijo Nachi abriendo la casa- ¿damos un pequeño recorrido?, vamos solo rodearemos y volvemos nos guiaremos con las lamparas.
-De acuerdo - Hyoga salio y me tomo de la mano de pronto parecía hacer mucho frío así que salimos abrigados
Io iba al frente seguido por Nachi enseguida yo y detrás de mi iba Hyoga.
-Que haces amor? - Esa voz me trae a la realidad, mi esposo me abraza - solo recordaba cosas de mi juventud
-Luces un poco pálido - dice algo preocupado.
-No es nada - Miento, puedo sentir como mis manos tiemblan y el me ofrece café.
Otra vez vuelvo a mis pensamientos, esa parte era la que mas grabada tenia en mi mente cuando al caminar nos percatamos que en la parte alta de uno de esos árboles parecía haber un bulto, Io alumbro y vimos un hombre colgando, Io dio un salto y al volver a alumbrar ya no había nada.
Me abrace con fuerza de Hyoga y el me ayudo a seguir avanzando, el temor nos comenzó a invadir pues cada rama y hoja que pisábamos parecía un ruido estruendoso, lo peor fue cuando nos detuvimos y aquel crujir de ramas y hojas seguía incesante.
Quedamos en silencio y por un instante no pudimos avanzar mas pues estábamos petrificados, se comenzaron a escuchar voces de todos lados no se entendía palabra alguna, se oían llantos incluso gritos de ayuda.
Io comenzó a correr hacia donde supuso estaba nuestro campamento pero tropezó con algo que al alumbrar vimos era un cuerpo.
Los cuatro gritamos, corrimos tanto como podíamos pero sin éxito pues no parecíamos llegar a ningún lado.
Nachi corrió hacia otro lado y yo iba a seguirlo cuando Hyoga me detuvo.
- Tranquilo si nos separamos será peor, hay que detenernos y buscar un rumbo -
-A la derecha - dijo Io y ambos lo seguimos
Íbamos despacio pero el ruido de alguien que parecía correr en nuestra dirección nos hizo perder la cordura por completo.
Sentí un jalón y me di cuenta que Hyoga ya no iba tras de mi, comencé a sudar, mi lampara se apago haciendo mayor mi desesperación, sentí temor sabia que si me perdía no me encontrarían.
Comencé a llorar, los ruidos mi miedo unos pasos incesantes de todos y de ningún lado, entonces ví una luz acercándose creí que sería mi fin, cerré los ojos resignado.
- Shun gracias a dios levantate - Io me levanto es por acá sigueme.
-Pero que pasara con Hyoga y Nachi-
- Creo que debemos darlos por perdidos - dijo con auténtica tristeza
- No, debemos regresar a buscarlos Hyoga no puede estar lejos Io, te lo ruego -
Io prácticamente me llevó a la fuerza mientras trataba de zafarme de su agarre, sin Hyoga nada tenía sentido para mi.
Llegamos al campamento yo corrí a la casa que compartía con Hyoga abrí, el estaba en posición de ataque con un cuchillo en la mano.
- Shun - me dijo y soltó el cuchillo para después besar todo mi rostro nuestras lágrimas se mezclaban mientras lo abrazaba con fuerza.
- Io, Hyoga esta aquí -dije sin notar que Io miraba la casa vacía de Nachi.
- Io ven acá sera mejor que permanezcamos juntos - sugirió Hyoga y el pelirosa entro con nosotros esa noche no pudimos dormir.
Con los primeros rayos del sol nos atrevimos a salir a buscar a Nachi a una distancia prudente y siempre siguiendo las cintas para volver al punto de partida, buscamos durante horas pero no lo pudimos encontrar.
Ya han pasado 15 años y aun puedo recordar cada detalle, comienzo a llorar de nuevo.
-Mama estas bien ? -
-Si Natasha -dije secando mis lágrimas
- Papa dice que la cena esta lista -
-Enseguida bajo nena -
Un escalofrío me recorre cuando recuerdo que al subir al auto y mirar al bosque me pareció ver a Nachi su rostro era sombrío y en una mueca que aparenta ser una sonrisa me dice adiós con la mano.
![](https://img.wattpad.com/cover/131214627-288-k895773.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un domingo cualquiera
Ficțiune generalăUna recopilación de Shots que incluye a muchos personajes de Saint Seiya pero cuyos protagonistas principales son Hyoga y Shun en todos ellos.