Carta de suicidio 2

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Aquel amigo en común, estaba muy bien informado sobre las cosas que pasaban dentro de la mansión.

Me había enterado que Shun estaba recuperándose después de intentar cortarse las venas y que por suerte June había servido de algo avisando a los demás sobre lo ocurrido.

Ahora solo tenia que saber como poder entrar, me encontraba fumando mientras bebía en el bar de siempre cuando una voz llamo mi atención.

- Hola ahora si piensas darme una oportunidad Nathan -

- ¿Ikki?

-Claro acaso esperabas a alguien mas -

-No claro que no, hoy luces especialmente atractivo, ¿podemos ir a un lugar mas privado?- le dije al oído en modo sugestivo mientras acariciaba su pierna.

-Pues no quiero presumir pero podemos estar en mi piscina o si lo prefieres podemos ir a mi jacuzzi - se notaba seguro de que iría con el, y yo no tenia opción  solo así podía entrar a la mansión.

-Eso suena muy interesante, claro me encantaría - apenas y lo dije me beso con rudeza.

-Ah Ikki tranquilo, dejemos algo para el jacuzzi -dije apartándolo con suavidad.

-Entonces para que esperar vámonos de aquí - me tomo del brazo y salimos de ahí .

- Wow que enorme lugar, ¿seguro que estaremos solos? - dije fingiendo falso asombro al ver la mansión

-Todos salieron solo esta mi hermano pero no nos interrumpirá -

Abrió la puerta sin hacer ruido y fuimos directo al jacuzzi, el comenzó a desnudarse mientras yo hacia lo mismo, apenas nos habíamos metido al jacuzzi y mi futuro cuñado se acercaba peligrosamente cuando de modo oportuno la voz de Shun se escuchó en el pasillo.

-¿Ikki, Ikki estas ahí? -

- Si Shun espera, enseguida voy -

- Espera un poco mi hermano ha estado un poco sensible últimamente - me hablo en voz baja y salio.

Me seque bien, me puse mi camisa, mi bóxer y salí al pasillo.

-Volvi a soñar con el -el rostro de Shun estaba demacrado las vendas cubrían sus muñecas.

- Ahora todo esta bien Shun ya paso -

Era muy triste, el tono de Ikki era tan condescendiente e incluso mi amado Shun parecía que había perdido lucidez.

Shun volteo hacia donde estaba y por un momento analizo con detenimiento mi rostro, entonces corrió hacia mi.

-Hyoga volviste, lo sabía estaba seguro que no era verdad-

Se abrazo a mi con fuerza y por un momento no pude evitar abrazarlo, lloro en mis brazos.

- Shun ..... no- le dijo Ikki separándolo de mi - No es Hyoga es Nathan un amigo mio -

Yo le hice una seña a Ikki para que guardara silencio y le dije en voz baja - Dejemos que crea que lo soy dejame acompañarlo hasta que se duerma, se ve que le hace falta-

- Esta bien yo me haré cargo mañana, ve con el -

Ikki volvió al jacuzzi donde prometió que esperaría por mi.

Cargue a Shun llevándolo hasta su cama.

-¿Por que dice que eres Nathan, por que no se lo dijiste Hyoga? -

-¿Como te diste cuenta que se trataba de mi?-

- Cuando te ví te pusiste rojo y sonreíste, como la primera vez que nos vimos cuando eramos niños además te conozco mas que nadie - lo decía mientras parecía aspirar el aroma de mi piel.

-Entonces no sirvió de nada el disfraz - sonreí, el volver a tenerlo en mis brazos era maravilloso.

- Hyoga yo..... también estoy enamorado de ti - un leve sonrojo invadió sus mejillas.

- ¿Pero que hay con June?- dije con una leve molestia

-Ella no pudo llenar ese vacío cuando te perdí, me di cuenta de que no solo eras un amigo para mi y por cierto....-  espero que lo dejara en la cama y de un golpe me tiro al piso.

- ¡Esto es por hacerme creer que estabas muerto! -

-Lo merezco pero aun así soy feliz por fin te escuche decirlo-dije sobandome el rostro pero sin dejar de sonreir.

Me acosté junto a el comencé a besarlo con ternura luego con deseo y el fue deshaciéndose de la ropa que me cubría

Con cuidado de no lastimar sus brazos comencé a desnudarlo también, ahí estaba el caballero de Andromeda completamente vulnerable y a la espera de mi.

-Tengo frío - dijo temblando mientras yo seguía admirando su cuerpo desnudo sobre la cama.

-Tranquilo voy a solucionar eso-

Me recoste sobre el apartando sus piernas, nuestros cuerpos compartían el calor.

Con el mas leve roce nuestros miembros comenzaron a levantarse, intensificamos el contacto mientras yo jugaba con mis dedos dentro de el, hasta sentirlo listo.

Mire sus esmeraldas mas bellas y brillantes que nunca, entre entonces en el, mientras Shun  arañaba mi espalda y gemía.

Tan pronto como comencé aquel vaivén en aquel delicado cuerpo perdí la noción del tiempo.

-Ah Shun no sabes cuanto espere por esto -

- Hyoga- suspiro en tanto sus manos me recorrían por completo y besaba mi cuello.

Estaba tan inmerso en todo aquello que me olvide de Ikki, quien ya iba en camino sin que yo siquiera lo sospechara.

-Nathan lograste hacer que se...- Ikki entro quedando en Shock al notar como Shun justo en ese momento gemía y se corría entre nuestros cuerpos.

-¡Ikki! - grite saliendo de Shun, y tomando mi ropa.

Ahora si estaría muerto bien muerto.

- Volveré por ti, te amo. - le dije a Shun dándole un rápido beso y sali por la ventana.

-¡Eres un maldito, te aprovechaste del estado de mi hermano, me las pagaras Nathan! -

Durante los siguientes días tuve que cuidarme de no ser visto por Ikki tuve que frecuentar nuevos lugares y ya no paseaba cerca de la mansión.

Por fortuna, Shun se recupero y volvió a sus caminatas matutinas

Este era el mejor momento para vernos, todos los días íbamos al  parque luego desayunabamos en mi departamento.

Nos volvimos pareja e incluso me invitaba a fiestas en la mansión.

Con el tiempo Ikki lo acepto, los demás se sentían felices de que Shun por fin superara aquella perdida y que sonriera de nuevo.

Volví a tener mis amigos y mi vida casi como antes aunque ya no me conocieran como Hyoga, a veces tenia la sospecha de que lo sabían.

Después de todo Shun no podía evitar decir mi nombre cuando estábamos juntos y se que mas de uno lo llegó a oír.

Ahora yo tenia todo lo que había querido, justo ahora contigo recargado en mi pecho, ser Hyoga era lo de menos.

Un domingo cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora