Se habían mudado a New York, el rubio se sentía a gusto hasta ahora su empleo en el Times le daba muy buenos ingresos y así su amado novio no hacia mas que ocuparse de su Pent House.
Estaban felices y tranquilos, Hyoga estaba seguro que por fin había encontrado su lugar.
Por lo menos hasta ese momento.
Shun solía hacer sus compras y siendo dulce y agradable no tardo en hacerse amigo de varios vecinos.
Hyoga sin embargo no era muy asiduo a la vida social, salia para lo netamente necesario, aunque si iba con Shun a reuniones en el edificio o a bares, ahí fue donde conocio a muchas personas.
En el edificio había una chica llamada Saori quien comenzó a frecuentarlos, el contacto era de cortesía en un principio, pero eso cambio cuando ella comenzó a tratar de manera cercana a Shun.
Hyoga no tenia problema con eso, un día cuando el rubio salio a trabajar tuvo un malentendido con Shun y discutieron por lo que el rubio salio molesto rumbo al trabajo.
Mas tarde al volver Hyoga buscaba sus llaves y escucho voces desde el interior del departamento.
No tardo en deducir que Saori había ido de visita, pero eso no era problema hasta que escucho lo que le decía a Shun.
- Estoy preocupada no has considerado que su relación es algo... toxica -
- ¿Toxica? Esa maldita zorra sabrá el significado de toxica - el rubio bajo del edificio, miro a un joven y le hablo.
-Hey muchacho quieres ganarte algunos billetes -
El tipo se veía que era adicto a los narcóticos pero estaba lo suficientemente lucido para hacer la compra que el rubio le había pedido.
Hyoga volvió con la bolsa y subió hasta su Pent House, abrió la puerta como de costumbre y saludo a Saori con una sonrisa.
- Que gusto que estés aquí, ¿que están tomando? -
-Tomamos café amor - le dijo el peliverde y le dio un beso.
Hyoga respondió el beso y miro a Saori sonriendo.
- ¿Deseas mas café? - pregunto Shun
- Si, por favor - le dijo la pelilila.
- Yo se lo sirvo amor sigue sentado - el rubio se levantó y mientras ellos charlaban vació el contenido de la bolsa en el café e incluso acomodo algunas galletas previamente preparadas.
- Trajiste galletas amor, que atento te amo -
- Y yo a ti conejito -
Hyoga puso las tazas frente a ellos y las galletas al centro.
Shun las miro y sonriendo tomo una galleta.
Pero bastó mirarlas de cerca para regresarla de nuevo al plato.
- Amor son de pasas, sabes que no me gustan las pasas -
Saori seguía bebiendo el café y se había llevado varias galletas a la boca.
- Ups creo que lo olvide -
Hyoga miro a Saori, que lucía pálida.
-¿Saorí estas bien? - preguntó Shun muy preocupado.
- Shun debo llevarla al hospital -
- Voy con ustedes -
- No hay tiempo, debemos irnos lo antes posible -
Hyoga tomo con fuerza a la pelilila que no podía hablar pues su garganta se había inflamado.
El rubio salio con ella del edificio, sin embargo no la llevo rumbo al elevador ni solicito ayuda, en lugar de eso la llevo a las escaleras de emergencia y arrojo a Saori desde ahí haciendo que cayera en el contenedor de basura.
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Un domingo cualquiera
Fiction généraleUna recopilación de Shots que incluye a muchos personajes de Saint Seiya pero cuyos protagonistas principales son Hyoga y Shun en todos ellos.