El profesor

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El incrédulo profesor trago saliva, no podía creer lo que estaba sucediendo, su alumno desabotonada su pantalón para comenzar a masturbarlo.

Lo vio levantar esa minifalda y su miembro desapareció entre sus piernas.

-Argth, Shun esto no es correcto- el rubio batallaba con su instinto de moverse dentro de el.

Pero esto solo hizo que fuera el quien comenzará a moverse.

- Ahhhh estas enorme - los ojos verdes y cristalinos de Shun lo hacían lucir mas atractivo.

Hyoga no podía hacer nada, sus manos estaban atadas a la silla.

Shun lo beso, su lengua jugaba dentro de la boca del rubio que luego de unos momentos le respondía ansioso.

- Mmm por fin - Shun dejo de besarlo y el rubio se estiraba tanto como podía besando su cuello y jadeando.

El pelivierde siguió moviéndose, ese miembro estaba a su limite y la mirada de Hyoga era deseo puro.

- Desatame, te voy dar una lección que no olvidarás -

- No lo creo Profesor, como se que no saldrá huyendo en cuanto lo desate -

- Porque... desde el primer día he querido hacerte mio, ese bello culito tuyo meneándose frente a mi, provocándome, retándome, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano cada vez que pasabas al pizarron para no arrojarte sobre mi escritorio y bajar tus pantalones -

-¿Mmm ah si?- dijo Shun hundiéndose mas ese falo.

- Ahhh que rico, mmm estas mas apretado de lo que pensé, anda sueltame se ve que necesitas atención, ¿no quieres una buena mamada? -

Shun se retorció, esas palabras lo estaban convenciendo.

- No necesito soltarte para eso, solo necesito salir y acercarme a tu boca -

- Sueltame y no te arrepentirás -

Mientras no perdía el ritmo las manos de Shun pasaron por detrás de la silla deshaciendo el amarre.

Hyoga llevo de inmediato sus manos a la cadera del peliverde y se levanto, lo comenzó a penetrar mientras lo cargaba.

- Ahhhhh Hyo-gaaa - gimio Shun que era invadido hasta el fondo.

- Dime a donde te llevo -

- Mi habitación esta arriba vamos alla-

El rubio lo dejo en la cama lo coloco en cuatro y comenzó a penetrarlo.

Pero tal como le había dicho se hizo cargo de su miembro jalándolo con rapidez.

Así estuvieron unos minutos mas hasta que Hyoga se vino, cosa que aun no pasaba con Shun.

- Date vuelta -

Shun obedeció y Hyoga paso las manos por debajo de esa blusa blanca jugando con sus pezones.

-Debes estar adolorido y aun te debo algo -

Hyoga bajo hasta el hinchado miembro de Shun chupandolo haciendo que gritara.

- Mmmm eres magnifico con la boca -

Hyoga lo miraba satisfecho, se mojaba mas con cada lamida el rubio quería llenarse con el, succionó un rato mas hasta que la leche de Shun le llego de pronto.

La bebió de inmediato y sonrió.

-Hyoga - su voz se entre cortaba - Esto es mejor que todas las fantasías que tuve -

- Podía haberlas cumplido sin necesidad de noquearme -

- Parecías indiferente -

- Debo serlo, no es que pueda solo venir cogerte e irme sin que nada pase tengo un trabajo que mantener y una imagen que cuidar -

Un domingo cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora