Acosador 2

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Al rubio se le dibujo una sonrisa, al mirar los ojos verdes con un brillo inquietante.

Se acerco a el y le dijo :

- Ven conmigo -

El peliverde lo acompañó hasta la ventana.

-¿Que es lo primero que ves?- dijo Hyoga quedando a sus espaldas

Shun noto su sofá y parte de la sala desde ahí.

- Tenemos mas en común de lo que pensabas - le dijo al oído en un tono que le erizo la piel.

-¿Ahora dime que hacías aquí en mi ausencia? Fantaseabas.....con esto - El rubio puso su mano en la entrepierna del peliverde

Shun ahogo un gemido pero no lo detuvo, recargo su cuerpo en el pecho del rubio que ya había metido su mano bajo su pantalón.

El rubio jadeaba por la excitación, podía ver el blanco cuello de shun a su alcance su lengua se deslizó desde la clavícula hasta su lóbulo.

- Ahhh mmm - El rostro enrojecido del peliverde era la respuesta adecuada para las intensiones del rubio.

- Anda muestrame que haces cuando vienes aquí - dijo Hyoga soltando el miembro de Shun - Y si me convence puedo hacerlo realidad-

Shun jadeaba y su pantalón se notaba a punto de reventar, miro al rubio pero en lugar de irse al cuarto se detuvo frente al sofá de Hyoga.

- ¿De verdad quieres saber? - la voz de Shun se oía totalmente estimulante.

El peliverde se acostó en el sofá bajando su pantalón hasta las rodillas y comenzó a masturbarse, gimiendo sin pudor.

El se retorcía moviendo cada vez mas rápido su mano, Hyoga lo miraba y se había comenzado a tocar también, mirarlo tocándose para el en su propio sofá lo volvía loco.

- Hyoga Ahhh - su mirada suplicaba por su atención, el rubio llego con el pantalón abierto.

Shun abrió las piernas y el rubio se coloco en la entrada del peliverde, Shun no dejaba de tocarse cuando con la otra mano tomo el miembro del rubio.

Sintió el grosor la dureza y lo fue llevando poco a poco dentro de el .

- Mmm este es el dolor mas dulce que he sentido -

Hyoga comenzó a moverse con violencia, su pecho agitado subía y bajaba, su mano tomaba el rostro del peliverde levantándolo haciendo que sus miradas se encontraran.

- ¿pensaste alguna vez que estarías bajo mi cuerpo y que yo estaría dentro de ti? -

Shun solo sonrió de una manera traviesa antes de pasar su lengua por la boca del rubio, quien le dio acceso y ambos se besaron apasionadamente.

Las blancas manos habían bajado el pantalón del rubio y apretaban las bronceadas nalgas del rubio.

Hyoga lo miraba fijamente no quería perder ni un segundo ese rostro que tantas veces vio como el chico mas tierno, gimiendo descaradamente.

De pronto Hyoga sintió el semen caliente de Shun en su abdomen.

Eso lo excito tanto que lo embistió solo dos veces mas antes que el hiciera lo mismo entre sus piernas.

Se miraron de nuevo sonriendo, tener sexo con el objeto de tus fantasías no era algo de todos los días, Hyoga se quedo sobre el cuerpo de Shun descansando y a los costados sus manos estaban enlazadas.

Pasaron unos minutos así hasta que Hyoga se levanto y se sentó a un lado, aun acostado el peliverde comenzó a hablar.

- Te vi hace mucho tiempo, Seiya se había mudado a este edificio, hizo una reunión, todos entramos juntos en el elevador, tu ibas con una chica rubia, yo estaba con June y otros amigos -

El peliverde hizo un pequeño gesto de disgusto - Al bajar nosotros, tu atrajiste a la rubia, mientras las puertas se cerraban los vi tocándose, tu rostro quedo grabado en mi mente -

Hyoga río por un instante, el no lo había visto entonces, pensar que ese chico se fijara en el antes resultaba gracioso.

Ademas Erii lo atrapo una semana después mientras lo veía, no fue problema el verlo mirando la ventana con interés sino que al encararlo tenia una erección, que el no supo explicar.

Volvió su vista al peliverde y lo sentó sobre sus piernas abrazándolo y aspirando su aroma.

- Deje a esa rubia por ti -

Shun al escuchar esas palabras, se sintió excitado y mientras acariciaba las rubias hebras le dijo al oído.

-Desde hace unos días June había estado rara, quería que nos fuéramos por que dijo ver a alguien en el pasillo, al intentar entrar noto que la puerta estaba abierta, me dijo que yo estaba cubierto con una manta -

- Vaya creí que no te lo diría - el rubio recorría la blanca espalda del menor.

- Pues así lo hizo, creyó que al decirme eso yo aceptaría irnos de inmediato y así sería hasta que ella dijo :

"Era el rubio de enfrente, del edificio de Seiya"

-Sentí mi corazón acelerarse y sonreí, quizás demasiado porque ella me miro sorprendida "¿El te gusta, por dios de verdad Shun?"

-Yo no supe que decir, ella de inmediato fue a la ventana y cerro las cortinas, por inercia las abrí, con auténtico deseo de que me estuvieras viendo, ella se dio cuenta por eso se fue -finalizo Shun y acaricio el pecho bronceado.

-Ahora las cosas cambiaran entre nosotros, alguien debe cuidar de ti además yo ocasione tu rompimiento -

-No era mi novia formal sólo dividimos gastos, tuvimos sexo un par de veces, en su mayoría por la adrenalina que sentía al salir de aquí -

Shun suspiro - ¿Podrías cumplirme una fantasía mas? -

- Claro ¿De que se trata? -

-Quisiera verte bañándote ..como el martes - Shun se ruborizó de verdad quería que el rubio lo supiera, el rubio se sintió encantado.

Hyoga bajo su pantalón y quedo desnudo frente a el, luego camino hasta el baño donde entro en la regadera, Shun lo miraba desde afuera mordiendo su labio, el agua corriendo por su contorno, el rubor aumento en el rostro del peliverde, mientras Hyoga se sentía excitado al saber que lo miraba.

Cerro los ojos y escucho los pasos de Shun, no quiso abrir los ojos solo espero sentir y así lo hizo cuando....

- Ahhh - dejo escapar, pues en un movimiento Shun había engullido completo su miembro.

Las piernas le temblaron se sostuvo de la pared para no caer, fue tan inesperado que solo atino a decir :

- Estas lleno de sorpresas -

El agua cayo sobre ellos mezclándose después con el semen que escurría de la boca de Shun.

Después Hyoga fue quien le hizo sexo oral a Shun, para luego acostarse en el cuarto del rubio para dormir.

Despertaron mas tarde comieron algo y el rubio le dio un curso muy básico de cocina, Shun después bajo solo y se encontró con Shiryu.

-¿Un nuevo amigo Shun?-

-Mas que eso Shiryu, creo que me veras aquí a diario -

- Sabes que no tengo problema con eso, hasta pronto -

Shun fue a su departamento, miro por su ventana notando que desde su piso veía solo parte de la sala del rubio, entonces puso en práctica lo que habían acordado, para después solo esperar.

Esa noche Hyoga entro hasta su habitación para hacerle el amor y salir antes de que amaneciera.

Su relación era de una naturaleza extraña no la definieron como noviazgo pues eran encuentros basados en sus códigos, Shun dejaría un listón azul en sus cortinas para indicarle a Hyoga que esa noche dejaría la puerta abierta y el rubio haría lo mismo pero con un listón rosa.

Una convivencia entre vecinos muy normal para los demás pero acompañados de sus encuentros íntimos para alimentar sus filias.

Ambos se amaban y aunque no vivieron juntos convivían como pareja abiertamente, e incluso con el tiempo sus amigos mas allegados descubrirían la forma en que se dio su relación.



Un domingo cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora