Había sido un hombre de fe toda su vida y ahora aquello que le quitaba el aliento era una traición hacia su dios.
Oraba fervorosamente cada mañana para despojarse de aquella "enfermedad" que le atormentaba desde que llego aquel seminarista cuyos ojos azules eran como el cielo, aquel cielo que perdería si sucumbía ante el deseo.
Los pocos minutos al día en que se cruzaba en su camino bastaban para rezar cien padres nuestros en penitencia.
Pero el rezar no ayudaba su imagen se colaba cuando se acostaba a descansar y hacia uso de sus manos para cometer "actos aberrantes " como solían decir muchos de sus hermanos.
Cerraba los ojos y se mordía los labios imaginando que eran las manos del rubio y su boca, oh dios esa boca...... NO no debía, se detuvo antes de siquiera regar su semilla.
Hubo un golpe en su puerta, el se acomodo la ropa.
Aquel seminarista estaba ahí frente a su puerta.
- Hermano Shun quisiera hablar con usted-
-No son horas apropiadas hermano Hyoga, y en todo caso si busca consejo el padre Shaka puede darle auxilio -
- Sucede que mi problema tiene que ver con usted -
El corazón de Shun salto de pronto, y trago saliva.
-De que se trata? -comenzó a rogar que no fuera lo que temía.
-Es el amor pecado? - sus ojos se fijaron en los suyos.
-No, no lo es Dios nos ama y busca que nos amemos los unos a los otros - dijo Shun evadiendo el significado de aquellas palabras.
-Y el amor entre ...hombres?
es decir finalmente es amor porque es condenado-Yo.. la biblia.. - Shun no supo como contestar, era tan contradictorio lo que sabía.
Ante esta reacción Hyoga tomo su mano - Si dios no hubiera querido que lo amara no habría llegado aquí para conocerlo -
Shun se soltó lleno de miedo
-Hermano debe irse es tarde-
-Me iré, si me dice que no siente nada por mi, que he imaginado ese rubor en sus mejillas cuando nuestras miradas se cruzan, que sonríe cada mañana porque me ve antes que a ningún otro aunque sean solo segundos, digame que no fue mi nombre lo que pronuncio ayer mientras se tocaba -
Shun estaba pálido- Me has estado observando?- Fue entonces que noto que no había oído pasos antes de oír su puerta.
-Es por eso que me atreví a tocar, a esta hora todos están dormidos-
-Hyoga-
El rubio se acerco de nuevo pero esta vez cualquier barrera que pretendiera poner, fue derribada.
Con delicadeza se retiraron la ropa, pasaron la vista por el cuerpo del otro, el color los músculos, el tamaño, ambos sonreían ante esa natural belleza, luego al estar cerca el aroma de sus cuerpos, uno diferente del otro, Hyoga un aroma ligero a menta, y Shun un suave aroma fresa, con las manos sintieron calidez, cosquillas escalofrios, y excitación dependiendo de la zona, sus bocas pedían ser usadas, se rozaron brevemente con los ojos cerrados, y después profundizaron el beso degustando la textura, la humedad, el sabor, en este punto las manos se unían automáticamente al juego, Shun gimió cuando la lengua del rubio se deslizó en su cuello y Hyoga se sintió excitado por ello.
No había marcha atrás, el instinto los guiaba Hyoga quería penetrar a Shun y se abrió paso entre sus piernas, sin preparación alguna fue entrando con lentitud, el dolor que el peliverde experimentaba, lo sentía como un castigo por sus actos, gruesas lágrimas se escaparon de sus ojos, pero cuando el rubio comenzó a moverse una sensación indescriptible de placer lo invadió se abrazo a Hyoga y busco sus labios, el rubio lo beso y ambos mantenían un pensamiento "como podía un pecado hacerlos tocar el cielo"
Sus cuerpos se fusionaron y el orgasmo les llego de manera inesperada, el vinculo se había logrado, al separar sus cuerpos sabían que no podrían separar sus corazones, pero en aquel lugar no serian libres.
Las dudas atacaron a Shun era la decisión mas difícil de su vida, su vocación o su amor, ambos contradictorios
aun desnudos y abrazados lo decidieron, una hora mas tarde dejaron el seminario.

ESTÁS LEYENDO
Un domingo cualquiera
Tiểu Thuyết ChungUna recopilación de Shots que incluye a muchos personajes de Saint Seiya pero cuyos protagonistas principales son Hyoga y Shun en todos ellos.