En El Bosque, Clementina

Capítulo 17

17

Pim

Venía pensando en la sensación, atento al volante. Pronto llegaremos a La Cobriza, el próximo fin del mundo y la finca de Rogelio, en las afueras de Ica. Claro, sólo si Waze funciona correctamente. Tampoco me acostumbro del todo a este armatoste. Mi Compacto a electricidad. se acomoda mejor a las calles europeas y en Ámsterdam, se puede cargar casi en cualquier esquina. Lo poco que extraño de Netherlands: poder ir en tranvía la bici o el Híbrido, según el humor con que pongas el pie fuera de la cama. Aquí cada alternativa es más peligrosa que la otra... La miro de reojo y suspiro en silencio. Ella vale más que todas las comodidades y posibilidades de un país green que pronto prohibirá los autos a combustible.

Sus fiestas nacionales una vez más me cogen de este lado. Costa Rica, cero.
Tel no quiere ni escucharla nombrar. Y refuerza mis sospechas.

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¿Por qué podría estarse escondiendo de mí? ¿Por qué se escapa de todo y de todos?

Briceño echa chispas pero se la faja. No iba a ningún lado sin ella. Ataco mis dudas por otro flanco. Consigo un investigador por un contacto de la oficina. Estos latinos chismosos no saben cómo sacarme el posible tema del coffee break laboral. Pero yo puedo escurrirme como el vino si me lo propongo.

No me tragaba enteros ciertos detalles, a pesar que Cloe admitiera ser dueña del mono. La impuntualidad bananera me tiene pendiente del correo. El informe de Suárez debió llegar esta mañana. Pero aquí estamos todavía en ascuas.

Me ha costado una estrategia convencerla, pero ha aceptado sin pensarlo. No le gusta conocer, como principio. Menos aún salir de su entorno y refugiarse en el de un total extraño...

"_ Rogelio nos ha invitado a su finca en Ica. Sólo para quedarnos los cuatro_ cabecea, alertada_. Pero no te preocupes, me disculpé diciendo que te preguntaría, pero que ya sabía que no ibas a aceptar, que los desconocidos despiertan tu ansiedad y hospedarte con ellos...Nada, nos quedaremos quemando el X box..."

Pero Telma Riquelme es más que desconfiada, contreras. Es parte de su instinto, de su naturaleza defensiva. Y ya la conocía bien.

_¿Quién eres tú para adelantarte a mis decisiones?

_Creía...

_No creas, Pim, ni en tus más profundos pensamientos. Iremos. Para algo ha de servir las clases de teatro"

Por sugerencia de Paulette, ha comenzado a disfrutar la comedia. Es increíble verla desdoblarse totalmente. Quiroga asegura que ayudará a perderle el miedo al entorno y lograr una mejor interrelación con los otros y el peligro latente que envuelven.

Percibo su calor cerca de mí. La sensación reverbera. El estar bien está incrustado en mí

¡Vamos, Pim, eres feliz! Es lo que es. Todo me parece bonito.

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Y bonito no es ¡La autopista al sur se convirtió rápidamente en una camino de una vía! ¡Una completa mierda! ¡Y yo me veo manejando entre Ámsterdam y La Haya una mañana de domingo!

El desierto tropical es formidable, la arena y la vegetación es única. Y la lentitud me da tiempo de sobra para fijarme en cada detalle.

Un enorme portón de madera con polvorientas letras de fierro...La Cobriza. Pensé que nunca acabaría el camino de tierra y oscuridad absoluta. Debo llamar a Roger para que nos abra. Giro hacia ella. Mis ojos la catan, una vez más, territoriales...