Capítulo 9

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Antes


_¡Vamos a llegar re tarde!!! ¡Ya sabes cómo es Magra de traumadita con la puntualidad!_ me trepo a la RAV 4 y me aprieto a él, con mis brazos al cuello. Me besa la frente ligeramente.

_¡Mi Hugh Jackman sin tanto músculo!!!_ lo distraigo de mi tardanza. Él es casi tan obsesivo con la puntualidad como la novia.

_¡Eres una zalamera!_ sonríe. Acelera, me pongo el cinturón de seguridad. Le encanta que le recuerden su parecido a Jackman y la verdad es que se parecen muchísimo. Bajamos a Costa Verde.

_Hoy en la mañana la llamé. Se ha dado cuenta que va a ser difícil que la gente llegue con su puntualidad inglesa. Han corrido todo como una hora. La pobre está loca con la gente de Emile.

_¡Felizmente!_ vuelve a respirar de buena gana. Astor ha llegado puntualísimo a la clínica. Y a esa hora se le ocurre a mi jefa pedirme tonterías ¡Pero ya estamos camino a la autopista para reencontrarnos con todos los del cole! Cada vez nos vemos menos y de las reuniones de diciembre, cada año desertan más. Se mudan fuera de la ciudad o del país,


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cambio de trabajo, maestrías en el exterior, se casan, tienen bebés... Pero muchos han confirmado la boda del año y no era para menos. Es nuestra querida Magra y la celebración será por todo lo alto en el Hotel Paracas.

Hace un año se fue a hacer una especialización en Montreal en ortodoncia y se enganchó con Emile, otro encargado de las sonrisas perfectas. Se mudará a Canadá ¡Buuu!!! Es una pena. Una baja más a nuestro clan.

_¿Y Santiago?_ hago una mueca.
_Las cosas un poco espinosas... ¡Esta canción me encanta!


Let Me Out:Dover: Follow The City Lights, 2006.


_¿Vendrá?_ mueve los hombros, contagiado por el ritmo.

_No debería_ soplo, presagiando la noche_. Pero ha insistido. Viene sólo a la boda y dormirá en otro lado.

_Te está castigando, baby ¿Y tú cómo te lo tomas?

_Soy una mujer paciente. Y sé que llegaremos a un acuerdo finalmente_ Santiago es el hombre para mí y lo quiero. Estoy convencida de ello, después de varias relaciones fallidas.

Trabaja en la BVL(107). Hoy por hoy es un boom, la rentabilidad que tiene. Lo conocí en la clínica. Quería quitarse diez kilos de encima, de una manera saludable y sostenible. Un trabajo que pinta de película, tras el telón arrastra una alimentación desordenada. Y la ansiedad del día a día entre pujas, compras y ventas, remata. Le diseñé una dieta combinada con ejercicios y dio grandes resultados, en pocos meses. Además aprendió a manejar el stress con Yoga. Mi mamá lo adora.

_Santiago es un total engreído. Vamos a ver quién puede más_ me hinca. Hace una semana, cenando en nuestro segundo aniversario, me sorprende con el anillo de compromiso ¿¡Casarme!? A Astor también lo agarró en seco. Sé que los años corren y piso los treinta... Parece edad para casarse, aunque algo dentro de mí quiere esperar. Todavía me falta independizarme familiar y laboralmente.

Iba a deslizarlo en el anular cuando desembocamos en las fechas.

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107 Bolsa de Valores de Lima.

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Y Santi lo tomó muy mal. Muy mal en verdad. Yo no pude evitar pensar en Astor

¡Sí, mierda! No la ha pasado nada bien que digamos. Y tiene un nombre su mal, Matías. Destrozó su corazón de un sólo espadazo. Tuvieron una larga relación clandestina. Ambos estaban muy enamorados, pero para dentro del closet. Con sus sentimientos bajo siete llaves, viviendo de apariencias en una sociedad hipócrita. Astor siempre tuvo más disposición para afrontar su relación de lo que parecía tener Matías. Y aunque había acabado la universidad y trabajaba en un estudio de renombre, no le gustaba la carrera y se quejaba todo el tiempo. Iniciaban y concluían relaciones pantalla. La última de Matías, Marilia Islas, abogada corporativa, dio inicio a la hecatombe. De pronto los acontecimientos se aventajaban sin piedad. En menos de tres meses se marchaba a Londres con su novia embarazada. Marilia ya tenía programada una maestría y él se lanzaba a su verdadera pasión en Le Cordon Bleu ¡Tuvieron boda, pastel, fiesta y Luna de miel!

En El Bosque, ClementinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora