Capítulo 16

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16


Clem


Los mellizos juguetean sobre mí, disfrazados de Thor y mariposa. Se nota que amanecieron hace rato. Seguro que no los dejaron despertarme antes, porque llegué muy tarde, o más bien muy temprano. Ni siquiera he ido al Gym.

_Mami es la bella durmiente_ Darío me besa suavemente.

_Sí_ ahora lo hace Cloe_ ¿Cuándo nos llevas a la clínica?_ me interroga zalamera y yo casi no puedo abrir los ojos.

_Hoy en la tarde, prince_ por la mañana tengo reunión con la editorial y los detalles de publicación_ saltan de la cama.

_En la tarde vamos con Pim, mami_ me recuerda Darío. Están emocionados con el tío que habla enredado, del tipo la abuela Caro.

_¿Qué tal si le decimos que los pase a buscar allí?_ si pasa religiosamente dos o tres veces al día y no para visitarme. Mis chicas delstaff son las más felices, embelesadas con el dios de ojos celestes, que sería feliz como asistente de la chef. La incredulidad todavía me posee. Astor me ha echado el rollo de sus sensaciones. Yo pensaba que estaba medio enamorado de ella, ¿pero de allí a custodiarla como si fuera el santo Grial? Con esa pasión religiosa, impetuosa y desosegada, casi inaudita. Astor y yo nos quedamos chicos.

_¡Súper, mami!

_¿Mami, me pones de cabeza?_ ronronea con tono azucarado, Cloe.

Giro boca arriba y miro al techo.

_¿Quieres hacer Sirshasana contra la pared?_ todavía está algo lejos de lograrlo por sí sola.

_No, mami_ refuta, brincando al piso_. Yo quiero que me cargues, me pongas patas arriba y me des de vueltas..._un vértigo. Son los típicos jueguitos bruscos a los que Bosco los tiene acostumbrados.

_¡Yo también quiero!_ hace carga montón Darío.
_Niños, yo no le entro a esos juegos bruscos_ me froto las sienes.

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_Papi era el encargado de pararnos de cabeza..._ insiste Cloe.

¿Me siento una mujer diferente?

_Ya no vive aquí_ suspira_ ¿Cuándo va a regresar?_ me mira inquisitiva_. La maestra dijo que debemos disculparnos con los amigos cuando nos portamos mal y disculparlos cuando se portan mal con nosotros_ me hundo en el infierno.

_Sí, mami_ ahora Darío_. Ya están peleados muchos días_ se trepa a la cama, se sienta sobre mis piernas cruzadas y me abraza_. Cloe y yo no peleamos más de dos programas de Disney_ me recuerda_. Ya sabes, mami, pedir perdón y perdonar son reglas de sana convivencia_ ¿han sacado todo eso del cole? Me lleno de remordimientos, quisiera llorar y sumergirme en el mundo de sus seis años donde las cosas se resuelven sin pensar en posibilidades.

Me rompe el corazón saber que en algún momento, más temprano que tarde, los voy a quebrar. Porque Bosco no va a volver. Salto al piso y termino poniéndolos de cabeza.

_¿Pizzas en Amalfi después del Paintball?

_¡Siií!!!_ se van felices. Adoran las pizzas, las caseras son sus favoritas, por todo el proceso de elaboración en la que participan. Pero hoy no tendrán tiempo de amasar. En proyecto conjunto con Eduardo, introducimos al menú de la cadena, pastas y pizzas aptas para celiacos y aquellos con sensibilidad al gluten, no celiacos. La rigurosidad y control de calidad estuvo desarrollada por mi clínica. Desde que fue lanzada, unos meses atrás, ha sido un éxito. Eduardo está feliz con el incremento de sus comensales.

En El Bosque, ClementinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora