Capítulo 23

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23


Clem

Diez de la noche. Manejo con dirección Bosco, al ritmo de Alejandro y María Laura y media botella de Pinot Grigio Napa, encima.

Mi corazón acelerado me hace difícil respirar.

No es sólo al sexo al que le temo, es al impacto de mi femineidad en el sexo opuesto. He sido criada para no enorgullecerme de mi apariencia. Una columna estructural que se ha remecido lejos del hogar desde la adolescencia, cuando descubrí mi pegada. Pero ese efecto más que positivo no ha podido con mi inseguridad. La culpa por enorgullecerme y valerme de mi aspecto ha menoscabado mi vanidad, porque lo que hay dentro, lo que vale en realidad, no debe conectarse nunca con la frivolidad de los sentidos. Ahora, bajo el análisis objetivo, resulta absurdo intentar separar cuerpo y mente. Pero no es suficiente para desarraigarlo del fondo de mí. Soy tímida, indecisa, huidiza. Y Bosco, en su frustración, me lo recuerda a cada rato. Es por ello que me cuesta tanto tratar de envolverlo.

Yo en el espejo veo algo lindo pero no sé bien qué hacer con ello. Me faltan agallas y sex appeal. Hay una diferencia abismal entre belleza y sensualidad...

Lo llamo.

_No he dejado de pensar en tus advertencias..._suspiro dramáticamente_. Quiero mi Jaque Mate_ ¡si las palabras prendieran fuego, se me estaría quemando la boca! –Estoy cerca de tu sitio ¿Estás acompañado?

_¡Absolutamente, solo!_ carraspea_. Pero en el estudio...Estaré allá en diez minutos_ balbucea, apresurado ¿Mis planes pueden acoplarse a su templo de acústica, estática y electrónica?

_Hoy soy yo la que va por ti... Tengo un Merlot de Bravante para compartir_ su cepa favorita y una de sus bodegas engreídas de Napa.

_Tú y Bravante son más que bienvenidos_ está desconcertado. No se cree que sus amenazas finalmente lo tengan un paso por delante.

_¿Qué hacías?

– 762 –

_Trabajaba con las mezclas de Pedro(210). Nada que se muera esperando_ después del exitazo que tuvieron las mezclas Lounge Dub de los cásicos del rock nacional_ ¿Has estado bebiendo?

_Algo.
_Diría que más que algo ¿Con quién?
_¿Crees que en este momento hay espacio para alguien más? 

_Entre los dos, sobra hasta el aire que no respiramos.

En el estacionamiento de Bamon reviso mi atuendo. Vestido rojo envolvente, manga 3⁄4, Diane Von Furstenberg, compra, Las Vegas. Sandalias de tacón fino, color camello. Labios rojos y pestañas espesas de rímel. Toques de Alaïa. Especiada, floral y musk.

Con su porte intimidante, aguarda tras las puertas del ascensor. Me mariconeo al toque, me encojo. O me humilla o se burla...

O, pensamiento positivo, le gusto.

Lleva jeans rasgados, camisa negra remangada y ¡lentes de medida!, de corte rectangular y monturas negras. Siempre ha tenido vista de lince pero no quita que con ellos luzca sexy.

Tras las lunas, su mirada se resquebraja, antes de arder hambrienta. Dejo caer ligeramente los párpados, insinuándome con una sonrisa traviesa. Un músculo salta en su mandíbula.

_La mujer de rojo se cruza con el hombre de negro_ me adelanto, contoneándome hacia la sala de control.

_Hacemos un cruzadito_ desconecta las cámaras del piso. 

_Todo luce desierto.

_Boté a todo el mundo_ cierra la puerta tras de sí.

_Merlot, algo para picar, tú y yo..._ hago ademán de entregarle la botella y finjo tropezar, me aferro a su brazo_. Lo siento..._me enderezo con forzada turbación, sin romper la conexión visual_ ¡Qué torpe estoy hoy!_ suelto su brazo_ ¿Estás cargando más peso?_ arqueo una ceja. Su confusión es total.

En El Bosque, ClementinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora