En El Bosque, Clementina

Capítulo 5

5

Clem

El tránsito a La Punta en domingo es una belleza. Lorenzo me espera en pantalones Cargo verde militar, descalzo y con un polo de manga corta, blanco ¿Hay algo que puede sentarle mal?

Su mirada fija y el fondo musical, me estremecen. Parecen cantos fúnebres de extraño erotismo. Me dice que es Stabat Mater -Estaba La Madre Sufriendo: María al pie de la cruz. Esta es una versión Antonin de Dvorák, un compositor del siglo XIX. Conozco de música clásica y ópera pero no a este compositor. La pieza musical pertenece a Accentus. Me invita una copa de vino y nos tumbamos en las Imola.

_Todos los días me sorprendes con algo_ con los ojos cerrados me concentro en la intensidad de la voz. Me pone la piel de gallina, podría hasta hacerme llorar, como me ocurre con muchas Arias.

_Estaba en Florencia y un amigo me invitó al concierto de esta obra. A mí me hizo llorar_ abro los ojos ante su sensible confesión_. Y su composición encierra la muerte de varios hijos de Dvorák.

_¡Por Dios!!!
_¿Acabaste el libro del orgasmo femenino?_ de pe a pa... 

_Sí_ farfullo, sonrojándome.

_Buena alumna ¿Y ya lo has conseguido?
_¿Qué?
_Atingirle.

_¡No!_ me escandalizo con su naturalidad. Fijo la mirada en la copa vacía_. Me he tocado un poco, identificando mis zonas más sensitivas... Pero la incomodidad es apabullante.

_Es tu mente la que asocia esas sensaciones a algo prohibido y peligroso, entonces bloquea el placer como medida de protección, transformándola en malestar Genofobia o Coitofobia_ ni el doctor La Hoz ni Delia me han hablado con tanta tecnicidad y naturalidad.

_¿Leemos el mismo libro?_ bromeo. Se pone de pie y camina hasta su cama y me muestra ¡Mi libro! Me pongo más roja todavía.

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_He aprendido muchas cosas que no sabía_ me guiña el ojo.

_Soy frígida...._ me encojo de hombros, avergonzada. Por momentos me frustro sintiéndome un camarón nadando contra corriente.

_Es de lo que te has convencido para reprimir tu deseo. Si no lo necesitas, estarás blindada para no descontrolarte.

_Es fácil decirlo_ niego con la cabeza_, pero no lo es asumir que es mental y escaparme de mis demonios.

_Ni fácil ni difícil, Clementina. El orgasmo es una liberación personal que se va forjando en la armonía del cuerpo y la mente. Las sensaciones son tuyas. Puedes compartirlo con un hombre, incluso puede un hombre ayudarte a alcanzarlo, pero depende fundamentalmente de tu disposición. Tanto así que se lo has negado a tu marido y a ti misma por años ¡Es un desperdicio! No esperes a pasar por una experiencia como la mía de pérdida de capacidad para decir, ¿por qué no lo aproveché?

_Tengo miedo...
_¿Del placer? ¿De disfrutar? 

_De descontrolarme.

_Estamos en primer nivel, el personal, algo como desesperarse o llorar a solas_ se pone de cuclillas frente a mí_. Sondea el camino hacia el orgasmo. Es lo más saludable y la mejor manera de arrancar. Explorándonos hasta conocernos bien. Sigues siendo tú, nadie más que tú controla el descubrimiento de lo que te gusta y te enciende.

_No creo poder...

_¿A qué le tienes miedo en realidad?_ lo miro. Ni siquiera Bosco lo sabe. Ni yo lo sabía a ciencia cierta hasta hace algunas semanas atrás.