Capítulo 32

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Ana

_¡Pim tiene novia, tiene novia!_ me despierto con los gritos infantiles y la chacota. Veo borroso todavía... ¡Los hijos de Meike! Doy un respingo. Los brazos de Pim están enroscados en mi cintura acunándome en posición fetal. Nos quedamos dormidos y más enredados que nunca

¡Y amanecimos con público!

De un brinco estoy fuera de la cama. Oigo que se queja en sueños, antes que una lluvia de almohadas aterrice en su cara, entre carcajadas y gritos. Maldice, furibundo y yo me encierro en el baño. La burla sigue aunque ahora en Dutch y no entiendo ni papas.

El calor hierve en mis mejillas. Escucho la voz autoritaria de su hermana. Los niños salen despavoridos y segundos después la habitación queda en silencio.

Tomo una ducha para despejarme y quitarme toda esta electricidadimpropia. Vuelvo a mi cuento de hadas tropical. No sé bien qué tiene esta ciudad antigua, llena de gigantes dragones rubios, marihuana y sexo, donde Willem se perfila como príncipe protector de mis sueños de niña grande, aplastando mi voluntad y mis miedos. Escucho el suave golpeteo de los aros en mi muñeca. Estoy de alguna forma viéndolo todo desde una ventana gruesa y protectora que mantiene mis nervios en relativa calma. Y el hecho de estar las veinticuatro horas al día juntos, ha menguado el acoso de Pim y lo he dejado entrar del todo por mi ventana.

_El desayuno de Navidad Dutch_Pim me apresura tras la puerta.

Una blusa nude de mangas largas globo, jeans lavados y mis botitas de gamuza celeste y cano corto. Un poco de rímel, gloss rosa natural y unos toques de Miss Daysi de Marc Jacobs. Me hago un moño bajo como tanto le gusta a Pim y bajo.

El amplio salón es de ensueño y aunque está nublado, la vista del canal es majestuosa. Paredes blancas con estratégicos toques de ladrillo, madera gris en los pisos e impresionantes mamparas de marcos blancos por todos lados, atrapan la luminosidad.

Es un gran salón comedor y cocina integrada con todos los ambientes volcados al canal. El aire industrial me encanta, con mobiliario negro y accesorios de madera. La mesa de comedor es de madera reciclada

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y combinan con las sillas de diseño en fierro y plástico blanco. La cocina y la amplia isla, es del todo blanca.

¡Y la energía completa de la casa es solar! Con una pequeña fuente eléctrica de reserva, que como dicen jamás usan ¡De morirse!

En cuanto bajé me encontré con los ajetreos alrededor de la mesa. Pim estaba totalmente integrado en su hábitat que casi no lo reconocí, hablando Dutch con Meike y Joep y moviendo platos. Llevaba unachompa delgada y ceñida de cuello alto, unos jeans estrechos y unas botas deportivas negras con suelas blancas, que no conocía.

En cuanto me ve, deja los platos y camina hacia mí con una gran sonrisa, se inclina y acaricia mis mejillas con delicadeza. Es suficiente para estremecerme toda. Mis labios tiemblan y no puedo ni intentar sonreír. Los niños, que juegan con la consola, en el gran seccional vuelven al ataque con sus bromas.

_¡Beso, pero sin lengua, es realmente asqueroso! ¡Pim tiene novia, tiene novia!_la voz autoritaria de Meike los detiene.

_¡Pequeños idiotas!_vuelven al Xbox_¿Cómo dormiste, Popje?_su sonrisa es mi cómplice. Sabemos del efecto que tenemos en el otro... Hace mucho que no dormíamos juntos y es la primera vez que hemos amanecido entrelazados. Meike y Joep siguen nuestros movimientos, atónitos ¿Por las muestras de afecto a una enana de Latinoamérica? ¿Por lo ridículo que resulta el contraste en todas las esferas? ¿Hay un complot entre todos? No quiero volver a la letanía. A toda la basura de mi cabeza. No me dejo atrapar.

En El Bosque, ClementinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora