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Clem
Astor luce radiante, emanando un brillo ya casi olvidado.
Está fascinado con Oddi y lleva diez días de guía turístico entre Lima y Cusco. Y lo más sorprendente de todo ¡En plan santurrón de convento! De esos que tanto odia.
Y para colmos, ni se acuerda con esa expresión de ensoñación grave.
Me manda un beso enorme, el islandés me sonríe y brindan desde el Facetime, con sendas copas de tinto en el lujoso restaurante del tren nocturno, con destino, Puno.
Pasos precisos, decisiones firmes y titubeo, cero.
Empaquetó sus pendientes, flojos en esta época del año, para tomarse merecidas vacaciones...
¿Cuándo había sido la última vez?
La atracción entre ellos cobraba fuerza, segundo a segundo, contra todos mis pronósticos. Densos corazones flotaban en mis narices y en las de Bosco, sin disimulos.
Nos dejaron pasmados.
Sabíamos que Gunnarson llevaba años divorciado y su perfil científico de más de dos metros no daba indicios... O quizás, absortos en la prótesis y en el dolor fantasma, no teníamos cabeza para ponernos suspicaces con los pormenores. Los de Oddi, claro.
De boca de Astor descubrimos que siempre estuvo la atracción hacia su mismo sexo aunque a sus 45 años, nunca se lanzó por un objetivo ¿Un encerrado en el closet peor que Matías?
¿Es que Astor era el rey de los piña?
No en realidad. Como sucedía con frecuencia, las mujeres y la heterosexualidad estaban alrededor como opción natural. Y a pesar que siempre le gustaron los hombres nunca se enganchó con ninguno para dar el salto definitivo.
En la universidad había coincidido con Eir. Misma carrera y especialidad, la misma idea del Master en la costa oeste americana... El
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destino parecía tenerlos entrelazados, eran grandes amigos y lógicamente serían grandes novios, esposos, padres...
¿El camino que pudo enrolarnos a Astor y a mí de no haber aparecido Fabio, Bosco, Matías?
¡Qué va! Astor fue siempre muy sexual... Del otro pozo claro está.
Oddi y Eir llegaron casi al final de la lista de objetivos de vida. No tuvieron hijos y el sexo se fue espaciando cada vez más, sumidos en el trabajo-escudo. Para no ver más allá.
Cuando ella le confesó que tenía una aventura con su entrenador personal, él suspiró aliviado por primera vez en años ¡No tenía que volver a dormir con ella!
Divorcio amigable, división de bienes más que justa y saludos de cumpleaños ¡Hasta lo empujó a terminar de convencerse que tenía que venir por el latin lover! El primero que había despertado las ganas de saltar en definitivo.
Astor fue fascinación y energía, a primera vista.
Tenía que conocerlo, lo más pronto posible y comprobar si la magia estaba sólo de su lado, si tenía posibilidades...
_Te llamo en un par de horas para saludar a mis legionarios... Adiós, mis princesas_ les manda un sonoro beso a las chuscas y ellas lloriquean al escuchar la voz de su amo ¡Mis eternas inquilinas! Él se despereza contra la silla. El paisaje de montañas cubiertas de ichu,(252) con un cielo azul deslumbrante, que puedo ver a través de la pantalla me tiene maravillada. Cloe y Darío, junto a un par de amigos, guardan el secreto de la identidad del autor de los cuentos que estaban rompiendo en ventas ¡Se agotó el primer tiraje!!!
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En El Bosque, Clementina
Roman d'amourAtractivos, exitosos, enamorados. La pareja de oro..., sólo lo parece. Cuando Clementina encuentra a Bosco, a punto de subirse a un avión con su amante, se ve obligada a enfrentar el ocaso del amor, en manos de sus imposibilidades en el sexo. Ella s...