Mullet [KLANCE]

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Día 2

~Narra Keith~

La nave despegó. Mis oídos se taparon y siguieron así durante un rato; no podía moverme, estaba con la espalda y la cabeza completamente pegados al asiento, subimos muy rápido.

Cerré los ojos y recordé cuando mi padre volvió a la casa. Sonreí. Fue uno de los recuerdos más bellos que me quedó de esos días.

-Hijo- extendió sus brazos y me abrazó con todas sus fuerzas- Te extrañé mucho.

-Yo igual papá- le dije mientras me secaba una pequeña lágrima, esperando a que no la viera.

-¿Te gustó tu sorpresa?-preguntó sonriendo.

-Claro que sí, pero hubiera preferido que me la contaran ustedes. Esos tipos me habían asustado- levanté una ceja y ambos reímos mientras Krolia nos observaba, apoyada en el marco de la puerta.

-Bien, sabes muy bien que te deseamos lo mejor, que siempre estaremos apoyándolos. Los amamos.- Keith dejó salir las lágrimas, esta vez no las pudo retener, las había estado conteniendo todo el tiempo.

-Los amo...

Ese día será inolvidable, papá casi nunca estaba en casa, y cuando estaba, yo no me encontraba por ahí, siempre ha sido así.

La nave estaba pasando por una zona de turbulencia, estábamos pasando la Estratósfera; me aferré al asiento con lo poco que podía moverme.

Shiro y Matt parecían muy calmados. ¿Ya habían viajado antes al espacio? ¡¿Nunca me enteré?! Qué mal hermano soy.

No íbamos ni por la mitad del viaje y ya tenía hambre, encima no había nada a mi alcance, todo estaba en la parte trasera de la nave y no podía levantarme, supuse que tendría que aguantar y puse mi mejor cara de amargado hasta que Shiro se dé cuenta y me pase la comida como si fuese un bebé.