Mullet [KLANCE]

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Keith no había respondido a las llamadas de sus amigos, tampoco daba alguna señal de vida. En resumen, Keith estaba desaparecido, y eso los estaba desesperando.

Lance estaba comenzando a preocuparse un poco, empezando a torturarse lentamente con los peores pensamientos, hasta que algo interrumpió su autodestrucción. La directora había entrado al salón con una cara de espanto, y Lance, que se había "tranquilizado un poco" volvió a preocuparse.

Esa cara la ponía cada vez que había una mala noticia, definitivamente no daba buena espina.

-Uh... Chicos, buenos días -todos le devolvieron el saludo y ella comenzó-: Lamentamos informar que la nave que se dirigía al planeta Cerberos ha sido interceptada y no hay señales de que haya supervivientes. No sabemos dónde están ni qué les sucedió. Vamos a enviar una nave con equipo de rescate e intentaremos encontrar, aunque sea, sus cuerpos... Lo lamento, profesora, siga con su clase. -Se dio media vuelta y, como nadie respondía a su comunicado, amagó con irse, pero Lance habló, ignorando el nudo de su garganta.

-Eso no está confirmado, ¿verdad?- Su voz comenzaba a quebrarse a mitad de cada palabra que decía.

La directora frenó y lo miró, con el picaporte en la mano.

-No, esperemos que sigan con vida y no estén heridos. Si tenemos novedades, les avisaremos.- Saludó con un movimiento de cabeza y se retiró antes de que alguien más abra la boca, intentando parecer fuerte, ya que ella era una persona muy dura y no mostraba señales de sentimiento alguno.

...

Al volver a casa, Lance sintió una punzada en su pecho y lo hizo frenar en seco en su habitación. Keith es lo suficientemente inteligente para cuidarse allí en el  espacio, ¿verdad...? Él estaba bien, ¿no? Pero, si lo estaría, ¿no los llamaría? ¿No contestaría sus llamadas? ¿No daría señales de vida?

Sollozó y cayó de rodillas al piso. Unas pocas lágrimas recorrían sus mejillas.

-Debo ser fuerte, piensa Lance, ¿qué puedes hacer para ayudar desde aquí?- Se sentía completamente inútil; corrió a su escritorio y se sentó en su ordenador a mirar los periódicos virtuales, no perdía nada en hacerlo.- Bien... es hora de investigar por este problema. -Secó sus ojos claros con fuerza y empezó a teclear con fuerza.