Mullet [KLANCE]

•26•

-¿Qué diablos pasó con él?- preguntó Lance desde el asiento, preocupado, aguantando las ganas de correr hacia él y protegerlo.

-No lo sabemos, lo hayamos así, debemos ir rápido a la Tierra para curarlo- dijo Pidge, sosteniendo una parte del cuerpo Keith. La otra era cargada por Hunk.

-El problema es que no estoy controlando al león, no sé dónde está llevándonos.

-Genial, lo que faltaba, estamos dentro de un león azul volador que se controla solo y con Keith medio muerto, ¿qué más podría salir mal?- reclamó Hunk, enojado, nervioso y asustado.

-Calma, el león sabe lo que hace, nos trajo directo aquí, quizás nos lleve devuelta a la Tierra, o a otro lugar donde podamos curarlo.

-Esa última la veo imposible- dijo Pidge, acomodando sus anteojos con la mano libre.

El leon aceleró mientras los chicos estaban en silencio, admirando el cuerpo malherido de Keith, y pasó otro agujero hasta toparse con un planeta que parecía muy similar a la Tierra.

-¿Estamos en la Tierra?- preguntó Lance, mirándolos.

-No... el león fue hacia el lado contrario del que habíamos llegado, así que no- contestó Pidge, mirando con más atención el exterior -. Espera, Hunk, ¿será...?

-¿Qué?- preguntó el piloto, confundido.

-¡Hunk! Es Altea, ¿recuerdas?

-No puede ser...- respondió, sonriendo. Habría dado saltitos si no estuviera sosteniendo a Keith -. Entonces las leyendas eran verdad...

-¿De qué demonios están hablando ustedes dos?- cuestionó Lance, frunciendo el ceño.

-Verás- comenzó Pidge-, Altea es un planeta con rasgos similares a los de la Tierra, se decía que había sido destruido en una guerra que hubo entre los alteanos y una raza guerrera llamada Galra, es por este planeta que Hunk le puso ese nombre a su cafetería. Por si no lo recuerdas, nosotros admiramos ese planeta, es muy curioso si lo ves de cerca. No se sabía si había vida allí, pero, ey, nosotros acabamos de descubrirla gracias a esta nave.