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-No creo que debas acercarte a esa cosa- murmuró Pidge a Lance, espantada, viendo cómo su amigo se acercaba a esa extraña criatura.

-¿Por qué no? Por si no lo notaste, estamos frente a un gigantesco León Azul que, quizás, sepa algo del naufragio de Keith.

-Ash, como sea, no digas que no te lo advertí- dijo, dando un paso atrás.

Lance iba acercándose cada vez más a ese León, al parecer sí era una nave; quiso acercase más pero chocó contra un campo de fuerza que sólo se hacía visible cuando lo tocabas.

-¡MALDITA SEA!- gritó frustrado mientras Pidge y Hunk se reían a sus espaldas-. Ja ja, muy graciosos, ya verán malditos.

-¿Cómo piensas atravesar el campo de fuerza?- preguntó Hunk, alzando una ceja.

-Quizás sólo debamos tocar.- Acercó su dedo índice a la superficie invisible y aquella barrera cayó, haciendo que la extraña nave comenzara a moverse, agachando su cabeza y abriendo su gigantesca boca.

-¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO?! Es una locura si entramos ahí- exclamó Pidge, con gotas de sudor recorriendo toda su frente.

-Al menos no es tan loco como intentar entrar a la NASA, mi querida genio- dijo Lance, haciéndose un lado para que entren sus amigos-. Después de ustedes.

Pidge entró resoplando, y Hunk sólo jugaba con sus dedos, completamente nervioso, siguiendo a su pequeña amiga. Lance los siguió y la entrada se cerró.

Al entrar, encontraron un extraño panel de control con el que, según creían, el león se movía, y había dos palancas al costado de un asiento.

-Pues...¿quién quiere sentarse? - dijo Lance, sonriendo, intentando ocultar que no quería hacerlo y que tenía miedo.

¿Y si esa nave salía impulsada sola y los mandaban a otra galaxia y se perdían para siempre y nunca encontraba a su Mullet?

-Deberías hacerlo tú, después de todo nos "obligaste" a entrar aquí, así que, es todo tuyo- dijo Pidge, palmeando su hombro.

Pidge y Lance eran como una pareja rara, peleaban por todo pero siempre terminaban en risas.

Lance intentó quejarse pero Pidge puso un dedo en sus labios y negó con la cabeza.

-Bien, aquí vamos...- Ni bien se sentó, la nave con forma comenzó a correr y a disparar rayos por su cola y boca.

Gritaron. ¿Qué carajo?

-¡¿QUÉ MIERDA HACES, LANCE?! ¡VAS A MATARNOS!- gritaba como loco Hunk, aferrándose a un extremo del asiento.

-Disculpe, príncipe, sólo quiero saber si hay alguna información de Keith en algún lugar de este panel, pero está en otro idioma, no sé qué es lo que estoy tocando- decía mientras tocaba todos los botones.

-¡Estúpido, basta, vamos a estrellarnos o chocar algo!- chilló Pidge.

Lance rió.

-Soy un perfecto piloto de naves.

Pidge y Hunk se miraron con miedo.

Mullet [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora