Mullet [KLANCE]

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Día 25
~Narra Keith~

Luego de tantos días taladrando aquella piedra -y vaya que era dura-, nos tomamos los días restantes para investigar el planeta, que aparentemente estaba deshabitado.

Nos dividimos en tres sectores: Shiro iría por la izquierda, Matt por la derecha y yo tenía que quedarme a cuidar la nave junto a las cosas. Me sentía inútil por el gran trabajo que me tocó, pero se me pasaba al pensar que luego era mi turno para investigar.

Pasó el tiempo y llegó la hora de mi turno. Salí corriendo a toda velocidad, empezando a flotar, hasta que me fui alejando de la superficie -en realidad, gracias a la poca gravedad salí volando-; Matt, que se quedaba a cuidar las cosas, me vio y saltó con sus propulsores para tomarme de la mano; luego, estiró una cuerda con un gancho para aferrarse a una piedra, para que podamos bajar de allí. Recuerdo bien ese día, Matt me dio un sermón de dos horas acerca de lo precavido que debía ser y tal, fue tan largo que mi turno se había pasado, pero por suerte me quedaba uno más, esperaba no salir volando para la próxima.

Descubrí un nuevo material, al cual le tomé una fotografía, había recordado llevar la cámara. Una vez que saqué la foto, tomé aire e intenté sacarlo, para tenerlo como muestra, y salió con mucha facilidad de su agujero. Con orgullo, lo llevé adonde estaba Shiro para que lo vea.

Lo examinó y descubrió que era una especie de Amatista extraterrestre, servía como fuente de energía para algunas cosas de este planeta. Nos quedamos pensando en que era muy raro, nos habían dicho que en este planeta no había vida. Creí que estaban ocultándonos algo, y dije:

-Esto no tiene buena pinta.