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La nave de Pidge y Hunk cada vez se acercaba más al planeta y Keith junto a Lance intentaban evitarlo, completamente desesperados, temblando y con miedo.

-¡No llegaremos!- gritó Lance, intentando dirigirse con mayor velocidad hacia la otra nave.

-¡Vamos a morir!- dijo Hunk, desesperado, tocando todos botones.

-¡YA CÁLLATE, NO ME DEJAS PENSAR!- gritó Pidge, estresada y asustada.

Lance y Keith escuchaban su pelea por el intercomunicador. Se habrían reído si no hubiese sido tal situación desastrosa.

-¡Toca el botón rojo!- dijo el rey desde el intercomunicador del castillo.

Cuando lo tocaron la nave comenzó a chillar, expulsando a Pidge y a Hunk al espacio, mientras que la nave caía velozmente al planeta. Un tiempo después, se estrelló, dejando no más que humo negro que subía hacia el cielo alteano.

-Estamos bien- aseguró Pidge, agarrando el brazo de Hunk -. Ah, lo que faltaba- se quejó al ver que habían comenzado los disparos hacia donde estaban ellos.

-¡Iremos por ustedes!- chilló Lance, tomando fuertemente la mano de Keith, nervioso por los acontecimientos.

-Esto es de lo peor- dijo Keith, suspirando -, todo esto no hubiera pasado si yo no hubiese ido a la misión -insistió. Necesitaba echarle la culpa a algo, y, por supuesto, era suya.

-Keith, ya deja de hablar, deja de decir tonterías, tú no fuiste el causante de todo esto, te lo expliqué antes. Por favor, acéptalo, hazlo por mí- respondió el otro chico, mirándolo a los ojos.

Keith suspiró y miró al piso, apenado.

-Pero...

-Pero nada, Keith. No tienes la culpa de nada, en serio.

Keith lo volvió a mirar y le sonrió.

-Gracias...- le dijo, y Lance se acercó y le dio un beso corto, antes de centrar toda su atención al rescate de Hunk y Pidge, nuevamente.

-De nada Mullet, es un placer.- Lance le acarició la mano y la soltó, y Keith la dejó en su pierna.

Mullet [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora