Mullet [KLANCE]

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Día 10
~Narra Keith~

Al fin habíamos llegado al planeta Cerberos, sentía frío aún con el traje puesto; seguía siendo raro, pero ya me iba a acostumbrar.

La comida no era exactamente la mejor: era extraña, como un pedazo de pan relleno con algo que no sabía exactamente qué era, y tenía todos los nutrientes y proteínas necesarias concentradas en un sólo lugar; era interesante pero, si era comestible, todo bien.

No podía conciliar el sueño. Estábamos en la nave, Shiro y Matt roncaban como dos cerdos y yo no podía pegar un ojo, ¿cómo diablos hacían?

Ya comenzábamos a tomar muestras del planeta, ¡vaya que cuesta! No era tan fácil romper una parte de aquel sitio. Shiro era el encargado de taladrar la piedra y yo la iba guardando en unas bolsas gruesas y especiales con ayuda de Matt.

Shiro nos había dejado ir a recorrer un poco el planeta; tampoco era muy grande, pero quizás íbamos a encontrar algo nuevo para investigar en el laboratorio de la nave.

Un rato caminando, encontramos una especie de mineral. Ignorando lo extraña que nos parecía -obviamente, si era de otro planeta-, habíamos intentado sacarlo pero no pudimos. Después recurrimos a la ayuda de Shiro, que seguía sacando muestras, y le mostramos nuestro descubrimiento.

Pero cuando llegamos, había desaparecido. Shiro nos miraba con cara de "¿En serio?" y volvió a taladrar.

Grité:-¡¿DÓNDE DIABLOS HAY UNA CÁMARA CUANDO LA NECESITAS?!