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Keith bajó de la cápsula y se paró frente a Lance, esperando alguna respuesta de su parte. Frunció el ceño, apurándolo para contestar.

-¿Mullet? Ven aquí- dijo Lance, sonriente, abriendo los brazos, pero Keith lo apartó inmediatamente. Frunció el ceño, confundido. Keith seguía con la misma mueca inexpresiva en la cara -. ¿Keith? ¿Qué ocurre?

-¿Dónde estamos?- preguntó con desinterés.

Las manos de Lance se enfriaron. Las de Keith se empezaron a acostumbrar a la movilidad.

-En un planeta llamado Altea, estábamos buscándote con Pidge y Hunk, y terminamos aquí- dijo, confundido.

-Bien, iré por mi ropa, ¿hacia dónde tengo que ir?- dijo antes de dar vueltas, examinando con desconfianza el lugar.

Lance suspiró. Levantó la mano derecha y señaló hacia el resto del pasillo.

-Allá. Camina hasta la puerta grisácea con marcas celestes.

Iba a preguntarle si quería que lo acompañara, pero el otro no daba señal alguna de querer compañía.

Keith asintió, y fue hacia donde Lance le dijo, ignorando su existencia.

Atrás quedó Lance, confundido aunque comenzaba a saber qué pasaba, pero esperaba otra respuesta por parte de Keith, quien rápidamente se iba alejando, haciéndose cada vez más pequeño a los ojos del chico que lo observaba a la distancia.

Cuando la cabellera negra desapareció, Lance giró sobre sus talones, puso las manos en sus bolsillos y escuchó pisadas, no muy lejos de él.

Asomó la cabeza en una esquina del pasillo y reconoció al sirviente del Reino, sosteniendo una bandeja con copas.

Al parecer, había salido de la cocina, e iba camino al pasillo central.

El señor llegó a Lance y le extendió la bandeja.

-Ey, Lance, ¿deseas una copa?- le preguntó.

-No, gracias, Korann- respondió, sonriendo forzosamente.

-Bien, no te preocupes- le sonrió, alzando su bigote -. ¿Keith ya se recuperó? ¿O quisiste darte un respiro?

Lance se tensó.

-Eh...- se aclaró la garganta al sentirla seca -. Despertó. Fue a la habitación a buscar sus cosas.

Habría dicho un chiste, pero no tenía ánimo ni para eso.

-Qué bien. ¿Y se encuentra bien? Quizás pueda llevarle algo para tomar o-

-No, está perfectamente. Es más, le gusta estar solo, así que dudo de que quiera ver a alguien. Uh...- miró a su alrededor, buscando a sus amigos, y volvió a mirar a Korann -, ¿por casualidad sabes dónde están los chicos?

-Oh, sí- volvió a sonreír. Lance se preguntó si es que nunca se le cansa la cara de sonreír tanto -, están en el jardín de flores con el Rey, sígueme. -Comenzó a caminar adelante del chico, y Lance lo siguió con pesadez, preguntándose qué demonios le pasaba a Keith, por qué reaccionó así.

Hasta que recordó lo mal que lo había tratado antes de que él haga aquel infernal viaje.

Frenó sus pasos. Korann lo miró cuando notó que era el único caminando.

-¿Lance?

-¿Puedes avisarle a los chicos que vayan para la habitación? Recordé algo... importante.

Los rasgos de Korann se relajaron.

-Claro- le hizo ok con su mano libre -, tú ve allá, mientras los busco.

-Gracias.

Lance volteó y fue corriendo hacia la habitación, pasando por las cápsulas inactivas y mirando cada puerta, intentando encontrar la suya.

Mullet [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora