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-Ya casi llegamos, caballeros- dijo Pidge pasando los brazos por detrás de su cabeza.

Estaban a punto de bajarse del colectivo. Lance seguía con los nervios a flor de piel, veía tan despreocupada a Pidge que realmente quería contagiarse de su tranquilidad, pero le era difícil.

Quería que todo eso termine ya.

-¿Cual es el plan, cerebrito?- le dijo a su amiga, con la voz temblando, cruzando sus brazos para reprimir un escalofrío.

¿Estaba siendo muy obvio?

-Am... No hay plan, vamos a improvisar.

-¡¿CÓMO QUE NO HAY UN PLAN?!- gritaron al unísono Hunk y Lance.

El conductor tosió y ellos tuvieron que tranquilizarse. Hunk, al estar parado, se había acercado mucho al rostro de Pidge pero luego se alejó.

-Chicos, tenemos que bajar- dijo,y los tres se pararon detrás de la puerta, tocaron el timbre y bajaron.

Siguieron con su antigua charla.

-No, mi idea era entrar y presentarme como pariente de un desaparecido, quizás así nos dejarían entrar- explicaba, moviendo las manos.

-Estás loca...- murmuró Lance, pasando la mano por su cara.

-Lo sé, y eso te encanta- dijo, guiñándole el ojo y haciendo que se ruborice.

-¡Esperen!- les gritó Hunk desde la esquina-. El dispositivo captó una señal poco común.

Lance ya iba a gritarle que obviamente no es común si lo habían hecho hacía unas horas, pero Pidge fue corriendo hasta su otro amigo y no le quedó más opción que seguirla.

-¿Cómo poco común?

-No... es humana...- Pidge se tensó, y Lance quedó parado en el medio del tramo hacia ellos.

  ¿Qué?

-¿Y entonces de qué es?- preguntó.

-Aparentemente está aquí en la Tierra, pero no sabe identificar qué es.- Pidge le sacó el aparato para verlo por su cuenta.

Lance seguía inmóvil.

-Prefiero ir a investigar eso antes que entrar en la NASA y que nos aniquilen ni bien entrar- exclamó, mirando cómo Pidge estaba comenzando a ponerse roja por la furia.

-Síganme y los llevaré donde la señal me lo indica.

Luego de un rato caminando, llegaron a una especie de desierto, muy alejado de la ciudad, les parecía muy raro que un dispositivo que, suponían, rastreaba señales humanas haya captado algo mucho más fuerte para irrumpir la señal.

Al bajar por la colina encontraron una cueva que tenía unos dibujos extraños, como si fueran leones.

-¿Y esto qué se supone que es?- alzó la voz Lance para que se percataran sus amigos de que él se había quedado atrás, admirándolos.

-Estoy en el mismo lugar que tú y sigo sin tener ninguna respuesta- dijo Pidge, acomodando sus anteojos, pero Lance prefirió no hacer más preguntas porque ella estaba empezando a perder la paciencia.

-Bien, mientras podamos encontrar a mi Mullet y a Matt, sigamos adelante.

Lance apoyó una mano sobre una de las paredes y comenzó a brillar, tanto que llegó a cegar los tres pares de ojos. Un segundo después, estaban cayendo por un agujero que parecía no tener fin.

Al caer se encontraron con una... cosa, tenia una forma extraña, el trío dudaba que fuera una nave, eso no podría volar ni aunque quisieran.

-¿Esta cosa podrá volar?- dijo Hunk algo asustado.

-Averigüémoslo- exclamó Lance antes de dirigirse a aquella cosa.

Mullet [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora