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Al entrar, varios guardias intentaron atacarlos, pero, para cuando ellos saltaban sobre los chicos, ya habían sido aniquilados.

-Busca las celdas- ordenó Pidge a Hunk, mientras corría el cuerpo inmóvil de un guardia.

-Seguiré la señal del dispositivo, él nos llevará hacia Keith- le contestó.

Corrieron a toda velocidad, hasta toparse una pared que dividía dos caminos.

Hunk frenó de golpe y Pidge arqueó una ceja. Hunk frunció el ceño.

-La señal no indica hacia dónde.

-Dividámonos, tú ve por la izquierda- señaló -, y yo por la derecha- volvió a señalar.

-¿Qué hacemos si lo encontramos? ¿Y si nos perdemos?

-Cualquier cosa nos avisamos por el intercomunicador.

Hunk dudó un momento. Tenía miedo. Unos segundos después, miró con seguridad a su amiga y dijo:

-Bien, debemos darnos prisa, no sé cuánto aguantará Lance.

Luego de eso, cada uno fue retomó su camino, viendo varios guardias, peleando, y a veces hablando por el intercomunicador. Hasta que uno de los dos se topó con las celdas.

-¡HEY, PIDGE!

-No me grites Hunk- protestó-, te escucho fuerte y claro.

-Encontré las celdas, intentaré abrirlas, veré si en alguna está Keith, si lo encuentro te avisaré.

-Bien, voy a intentar ir para allá.

Corriendo como loca, iba dejando un rastro de lágrimas en su cara y en el suelo, no podía dejar de pensar en su hermano Matt, sólo pensaba en donde podría estar "DIABLOS MATT, DÓNDE TE METISTE" pensaba a gritos.

Minutos después, llegó al camino de Hunk. Siguió corriendo.

Llegó a las celdas, encontrando a Hunk de espaldas. Se secó los ojos como pudo, se acercó y vio que su amigo cargaba a Keith, desmayado y más pálido de lo normal.

Su pecho volvió a doler.

-¿Qué le ha pasado?- dijo, luego de aclararse la garganta e intentando ocultar cualquier rastro de llanto.

-No lo sé- dijo sin mirarla -, pero no se ve bien, está muy pálido y más flaco, debemos llegar con Lance lo antes posible.

Volvieron a correr, aunque les costaba: estaban muy cansados, no daban más. Llegaron al agujero que habían hecho para entrar en la nave, y siguieron corriendo.

-¡LANCE, LANCE!- gritaban desde el intercomunicador.

-Estoy algo ocupado- respondió, maniobrando para esquivar varias naves.

-Lo hemos encontrado, está herido, apúrate- dijo Pidge, viendo cómo Hunk dejaba el cuerpo inmóvil de Keith en el suelo.

Tenía una pequeña herida en la frente, rodeada con sangre seca. Además de que habían grandes ojeras bajo sus párpados cerrados.

-Ya voy.

Lance, con dificultad, derrotó lo más rápido posible cualquier nave restante, haciendo un sólo disparo, y, cuando no quedaba más que humo, fue lo más rápido que pudo en busca de su Mullet.

Mullet [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora