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Entraron castillo y fueron hacia el hangar, habitaciones donde estaban todas las naves, inclusive el león azul.

Cuando llegaron, el rey se adentró más al a lugar mientras los terrestres admiraban el gigantesco espacio tenue.

Un tiempo después, el rey apareció y Hunk, luego de aclararse la garganta, preguntó:

-¿Y por qué nosotros hallamos este león? ¿Por qué no estaba aquí, en Altea, si les pertenece a ustedes?

-El león azul estaba en la Tierra porque, como era peligroso que esté aquí, quedó allá; cuando lo convocamos de nuevo, no vino; nadie pudo traerlo de nuevo, pero tú, Lance, pudiste encontrarlo y pilotearlo sin tener idea alguna de cómo hacerlo- dijo orgulloso el rey, aproximándose al grupo.

-Sólo una pregunta- dijo Lance -, ¿se puede cambiar el idioma de las naves? Imagino que están en el mismo idioma que en el león, es que no entiendo qué dicen.- Todos golpearon sus frentes, menos el rey, que escuchó atentamente su duda.

Pidge hasta se rió y Lance la miró serio.

-Sí, se puede- contestó Allura, tapando su boca, intentando ocultar su sonrisa.

-Bien... Hagámoslo- dijo Lance, luego de dar un gran suspiro -. Adiós, Blue, fue un honor volar contigo- dijo mientras se acercaban a la nave alteana, acompañados de los tres alteanos.

El rey les ayudó a insertar las coordenadas de la Tierra, y los chicos decidieron cómo buscarían a Matt y a Shiro en la ida de vuelta: al salir del planeta, intentarían cambiar las coordenadas de las naves adonde el dispositivo, que ellos hicieron que capta señales, les indicara.

-Bien, nos despedimos aquí- dijeron todos al Rey, a la princesa Allura y a Korann.

-Cuídense mucho ahí afuera, esperamos que vuelvan pronto, claro, si es que quieren- dijo Allura, sonriendo.

Keith asintió con la cabeza y Lance le sonrió.

-Claro. Nos volveremos a ver.

Mullet [KLANCE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora