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~PARTE III: Primeros actos. 17 años.~

Darío corría a la casa de su amigo, abrió la puerta principal, saludó rápidamente a Louisa y subió las escaleras, casi se cae pero siguió.

Abrió la puerta de la habitación de su amigo y este se encontraba con una mano dentro de su pantaloneta mientras miraba su móvil.

Darío abrió los ojos muy sorprendido mientras que Lucas había parado el movimiento de su mano y miraba al intruso sonrojado.

Darío cerró la puerta de nuevo y gritó un "Perdón"

—Mierda, mierda,mierda.—Se puso la mano en la frente y se secó el poco sudor que tenía.

Se arregló la cobarta de su uniforme y la camisa.

Se revolvió el pelo y esperó a que su amigo terminara.

Debería ser algo normal ver a tu mejor amigo masturbarse y burlarse de ello con un "Qué triste, no tienes a chicas para que te bajen el calentón." Pero Darío no podía, siempre se ponía nervioso y ruborizado al ver tal escena.

Por otro lado, Lucas se lo tomaba a broma, estaban entre chicos, según él.

—Puedes pasar.—Dijo tranquilamente Lucas desde dentro.

Darío entró.

Lucas seguía en pantalón corto sin camisa. Sus pecas al aire. Odiaba el verano, aparte del calor y sudor, la gente podía apreciar las pecas de su amigo.

—Es una hipér-mega-emergencia.

—¿Qué?—Preguntó mientras encendía su ordenador.

Darío le dio la vuelta a la silla y puso sus manos en los posa-brazos de la silla del pecoso.

Cara a cara.

—¿Qué?—Repitió Lucas.

—Megan quiere hacerlo.

Lucas frunció el ceño confundido, miró a la ventana y luego a los ojos grises de su amigo.

—Pensé que ya lo habríais hecho. ¿No te has acostado con ella aún? Pringado.

—Cuando lo iba a hacer con Gwen no salió bien la cosa, he querido ir despacio con Megan, pero ya quiere hacerlo, así que...Necesito tu ayuda.

—¿Y en qué te puedo ayudar?

Lucas giró otra vez la silla para ponerse con su ordenador y jugar a un juego.

—Necesito que me expliques sobre el sexo.

Lucas rió mientras se ponía los audífonos.

—¿Quieres que te explique? ¿Yo? En el insti dan clases sobre el sexo, ¿eso no te ayuda? Aparte, ves porno.—Lucas entró en el servidor de espera para comenzar la partida.

—¡En el cole no ayudan mucho! Tú ya no eres virgen, podrías ayudarme. ¡Y yo no veo porno! Leo a veces escenas sexuales, pero nada con imagen.

Darío vio que en alguna cosa de lo dijo, Lucas se tensó pero no sabía en qué parte.

—Claro...Te ayudo. ¿Qué quieres saber?—Darío vio como Lucas mataba a uno mientras hablaba.

—Yo ya sé todo, leer ayuda mucho.

—¿Entonces?

—Necesito practica.

Lucas, que intentaba matar a uno que estaba enfrente suyo, dejó de mover a su personaje y le dispararon, haciendo que perdiese.

—¿Qué?

Besos indecentes (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora