Besos indecentes (1)

5.

~PARTE II: Primeros toques. 15 años~

Darío se encontraba besando a Lucas encima de este, el cual estaba sentado en el váter de un baño público.

—No quiero incomodarte, pero esto es muy excitante.—Susurró Lucas en los labios de su mejor amigo. No tenían secretos. Él podía confesar eso sin ningún pudor.

Darío se apartó de la boca del pelinegro y sonrió. Estaba sonrojado, jadeante, con ojos brillosos y labios hinchados. Una vista que no sabía en qué momento le había empezado a encantar. Solo sabía que quería verla una y otra vez.

—Yo siempre he tenido una fantasía sexual de hacerlo en un baño público.—Confesó Darío besando el cuello de Lucas, haciendo que este comiera en su oído.

—Yo también, como se nota que somos mejores amigos.

Ambos rieron, los dos eran unos pervertidos.

—Hablando de hacerlo...Una chica quiere hacerlo conmigo.—Susurró Darío dejando castos besos por los hombros de Lucas. Tenían pecas, y a Darío le encantaba besar esa espalda y hombros con pequitas.

—¿Sí? A mí igual,—dijo sin pensarlo mucho.—estamos muy sincronizados.

Darío rió.

—¿Y lo vas a hacer?—Aunque no lo admitiera, le molestaba, otra chica vería las pecas de la espalda de su mejor amigo.

Darío dejó varios besos por la barbilla de Lucas.

—Um...N-No sé...—Balbuceó El ojiverde. Darío bajó la mano al pantalón del pecoso empezando a acariciar la zona, y este cerró los ojos. Se sentía bien.—E-espera Dar...

—Shh...Nos van a oír.—Le dijo al oído y Lucas se estremeció. A ninguno de los dos les importaba que les escucharan, después de todo, eso era lo excitante.

Nunca habían pasado más de los besos, y Lucas estaba confundido al sentir la mano de Darío sobre su entrepierna.

Darío sonrió, quería distraerlo.

Bajó el cierre del pantalón de Lucas y mientras lo hacía, empezó a chupar y a morder los hombros de Su amigo.

Luego de dejar varias marcas que seguramente se borrarían dentro de mucho, besó a Lucas y se levantó.

Lucas estaba muy excitado. Y le avergonzaba que Dar viese como lo había dejado.

—¿A qué ha venido eso?—Lucas estaba ahora enfurecido.

—Hum...Nada.—Darío recién se daba cuenta de lo que estaba haciendo, él solo quería dejar unas marcas en él pero se le había ido un poco de las manos.—Lo siento.

—Joder...—Lucas miró su pantalón, tenía un gran problema.—Por favor, sal. Tengo que liberar a la fiera y darle lo que quiere.—Le dijo a Darío .

El moreno se sonrojó y salió del baño. Estaba a punto de decir "¿te ayudo?" Pero eso sería muy extraño, y de seguro Lucas se enfadaría más.

Aunque...A Lucas se le paró, por él...Eso en cierto modo alegraba a Darío, pero eso no estaba bien,¿no? ¿Qué hubiera pasado si continuaba?

Darío escribió a Gwen.

Dar: ¿El sábado?

Gwen: ¿Enserio?Sí, claro.

Darío sintió algo de dolor abajo, al mirar su entrepierna vio que también tenía un gran problema.

Tenía que aliviar a su Darío 2.0.

Se metió a otro baño y empezó.