Besos indecentes (1)

10.

—¡Sé que dejamos de hacer todo eso hace un año y pico, pero necesito práctica sobre ello...Podrías ayudarme...!

—Darío, te recuerdo que dejamos de "hacer todo eso" porque tenías novia...Oh, espera, ¡sigues teniendo! Eso sería como serle infiel.

—¡No lo es! Eres mi mejor amigo, no hay sentimientos sobre ello.

—¡Como si soy tu hermano! No quiero que le seas infiel a quien quiera que sea.

—Por favor.

—No.

Bien, bien. Plan b.

Darío se le acercó y puso su boca en el oído de Lucas y empezó a hablar.

—¿No extrañas mis besos? Porque yo si, es más y-

Lucas le cortó.

—¿Extrañas besarme? Te recuerdo que soy un chico
y tienes novia.

—¡Joder, que difícil eres!

—Claro que lo soy, no soy un facilon, por favor.

—¡Solo déjate! ¡Te haré sentir muy bien!

Lucas frunció el ceño.

Darío se tiró hacia el pantalón corto de su amigo y empezó a bajar el cierre.

—Darío, quítate.—Pidió amablemente Lucas.

—Vas a ver cómo te hago gemir.

Lucas frunció el ceño y sonrió.

—Eso ha sido raro.

—Mucho.—Admitió Darío.

Lucas empezó a incomodarse de como Darío quería quitarle el bóxer.

Se levantó de su silla, cogió a Darío de los hombros, lo levantó y lo empujó contra la pared.

—Nunca, seré el pasivo, bebé.—Sonrió.

Y besó a Darío.

Ambos jadearon. Oh mierda. Lucas casi olvidaba el dulce sabor de Darío, ¿hacía cuánto no se habían besado?

Darío llevaba la cuenta, aunque no lo decía ya que era quién estaba con novia y era extraño que alguien con pareja contara los días y meses que no había besado a su ...¿besa-amigo?

—P-Pero...Soy yo quien lo hará...Tengo que ser el activo...—Darío suspiró cuando sintió los labios de Lucas en su cuello. Sus manos apretaron los hombros pecosos de su amigo.

—¿Das por hecho que lo vamos a hacer?—Lucas se apartó.

—¿Qué? ¡No me jodas!—Darío lo empujó contra la cama, y se sentó encima de Lucas, cada pierna a los lados de la cadera del pecoso.

—¿¡De verdad vas a abusar de este cuerpito!?

—¡Si!

—¿¡Entonces por qué no haces todo lo que me vas a hacer con Megan!?

Lucas tenía razón...Pero Darío simplemente quería practicar, para parecer experto en el tema.

Darío se encogió de hombros y se agachó a besarlo.

Lucas puso sus manos en las caderas de Darío y fue bajando, apretando las nalgas de su trasero.

Darío soltó un gemido del cual sé avergonzó y miró mal a Lucas, se supone que es el activo.

Lucas rodó, quedando encima de Darío y entre sus piernas.

—Querías mi ayuda, ¿cierto? Te ayudaré, entonces. Así que mira y aprende como te lo hago y luego lo haces con Megan.

—¡No! Quería practicar contigo, hacértelo yo a ti.

Lucas negó con la cabeza sonriendo pícaramente.

—Un profesor primero enseña y te dice como se debe hacer, igual yo, te voy a enseñar cómo se hace.

Darío se sonrojó a no más poder.

Mierda, sería el pasivo.