26.

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—¿Qué chico heterosexual con novia, se acuesta con un chico? Ninguno, a no ser que sea un gay reprimido que juega a la heterosexualidad...-

—Mamá, ¿no te importa que lo haga con un chico? ¿o que posiblemente sea gay o bi?

—Claro que sí, cariño, pero es tu vida, puedes ser lo que quieras, aunque claro, he de suponer que no eliges ser lo que eres, si eres así, eres así, bebé, yo te apoyo..—Louisa puso su mano en la mejilla del pecoso, acunando su rostro, Lucas sonrió.— Eso sí, debes cuidarte.

Lucas que estaba sonriendo, abrió los ojos a no más poder y se separó.

—¿Cuidarme? ¡oh, no, mierda!

Todos los momentos de anoche aparecieron en su mente. Dentro. De. Darío.

—¡Mierda!

Antes de que su madre pudiera preguntar qué pasaba, un moreno con una camisa que le llegaba a más del muslo apareció por el pasillo restregándose un ojo con la mano.

—Buenos días.—Dijo medio adormilado.

Lucas casi tiene un orgasmo a ver tal cosa.

—Oh, vaya, que cosita.—Dijo Louisa.

Darío se despertó por completo y miró a la señora sentada en el sofá .

—¡Oh! Emm....—Darío intentó bajarse más la camisa.—Buenos días, Louisa.

El moreno se sonrojó un poco.

—Mamá, te tienes que ir.—Lucas hizo que se levantara.

Su madre Rió.

—Está bien, otro día vendré de visita.

Darío seguía entre el salón y pasillo.

—Me encantó verte, cariño.—Louisa
le acarició la mejilla.

—Igual.—Sonrió el moreno.

Lucas cerró la puerta.

—Ve a la ducha. Ahora.—demandó el pecoso.

Besos indecentes (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora