Capítulo 8
Primer juicio:
Día 4 del programa M.E.R: 14 de enero del 20159:15 pm
La inteligencia de Derek Osbone era algo digno de admirar. Todos los que lo conocían podían concluir, luego de unos minutos a su lado, que él sería capaz de lograr cosas grandes con esa mente suya que simplemente no se cansaba de aprender. Por eso, más de uno se preguntaba: ¿qué hacía un joven genio como él vendiendo dulces y cafés en Detroit cuándo podría estar cambiando el mundo?
Pues, nadie consideró que Derek estaba lo estaba cambiando desde ese café.
Él volteó el letrero para indicar que Sweets estaba oficialmente abierto para el público ese día. Se colocó el delantal pensando que este debía tener el tono de rosado más horrible del mundo; brillante y muy cursi. Finalmente, tras saludar a su jefe y mentirle para cubrir la ausencia de Lilian, tomó su lugar detrás de la barra.
De estar en la mente de Derek, saldrías mareada debido a la cantidad de cosas que revoloteaban en ese lugar. Podía estar pensando en alguna teoría relacionada a la cosmología física, al mismo tiempo en que se hacía una idea de algunas frases en latín que podría enseñarle a su mejor amiga. A su vez, se preguntaba si había dejado la luz de su habitación encendida, cosa que siempre hacía. Y, al final, concluía que tenía hambre, siempre tenía un hambre terrible en las mañanas.
Escuchó la campana de la puerta, los primeros clientes de la mañana habían llegado. Él levantó la mirada, esperando encontrar a la típica clientela de siempre, esos chicos y chicas con vestidos bohemios con los que siempre era interesante conversar. Sin embargo, para sorpresa suya, encontró algo muy distinto.
-¡Querida Margaret! -exclamó al ver a la doctora junto con tres de las cuatro margaritas. Les sonrió en el momento en el que se acercaron a la barra -. ¿A qué se debe la dicha de verla el día de hoy?
Margaret rio y negó con la cabeza. Cuando conoció a Derek, este le dijo que ella le daba la impresión de alguien superior, como de la realeza, así que comenzó a hablarle de esa manera. Ella se acostumbró con facilidad, aunque debía admitir que aún le daba gracia.
-Hola, Derek -dijo ella con una sonrisa -. Bueno, querido, estoy aquí por trabajo. Bienvenido a la segunda sesión del programa M.E.R.
-Wuju -exclamó Cloe, sin entusiasmo alguno.
Derek esbozó una sonrisa ladeada en dirección a las tres margaritas. Cloe, Dalia y Sanne habían visto a ese chico cuando conocieron a la doctora Wallace. Lo recordaban bien, él era uno de los delatores; específicamente, el delator de la margarita con bulimia.
-Hola, chicas -dijo con ese tono amigable tan típico en él -. ¿Cómo están?
-Nos despertamos a las cinco de la mañana para que la secretaria nos dejara esperando unas tres horas, y luego seguimos a una loca dos cuadras hasta un café -dijo Sanne -. No es el mejor lunes de mi vida.
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Margaritas || P.E #1
Teen Fiction"Las margaritas son frágiles, delicadas, sencillas..." Quien cree eso, es porque no sabe lo que sabe la doctora Margaret A. Wallace: Ella, especialista en desórdenes alimenticios y problemas psicológicos, sabe que el mundo en realidad es un gran jar...