Capítulo 17

3.6K 435 87
                                    

Capítulo 17La velocidad de la luz elevada a un cuarto de sinceridad:Día 25 del programa M

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 17
La velocidad de la luz elevada a un cuarto de sinceridad:
Día 25 del programa M.E.R: 4 de febrero del 2015

4:20 pm

El valor de la velocidad de la luz fue de los primeros dígitos físicos que Derek aprendió. Lo tenía grabado en su subconsciente, lo cual le servía bastante a la hora de analizar ecuaciones y comprobar teorías. Sabía que era prácticamente imposible que algún cuerpo común superara aquella velocidad. Sin embargo, comenzó a considerarlo factible en el momento en que abrió la puerta y Lilian se lanzó a sus brazos con una rapidez que no había visto antes.

La apretó contra su pecho, la sujetó con fuerza. Algo no estaba bien, lo notó cuando ella se hizo pequeña entre sus brazos. Parecía estar tratando de desvanecerse, de desaparecer en él. Derek no dijo nada, tan solo acarició su cabello corto hasta que ella encontró la fuerza para hablar:

—Todo en mi vida era una farsa.

Cada músculo existente en el cuerpo de Derek se tensó al escuchar esas palabras salir de la boca de su mejor amiga. La última vez que la escuchó decir eso fue varios años atrás, cuando el secreto de la familia de su padre salió a la luz. Recordaba ese día a la perfección, ¿por qué lo repetía de nuevo?

—¿Por qué me dices eso, otra vez? —preguntó él, sin soltarla.

—Porque lo recordé —ella sonaba derrotada —. Recordé la mentira en la que viví. Era feliz, Derek, y de repente...ya no más. Nada era real en mi vida.

—Oye, eso no es cierto —él acarició su espalda con cariño —. Me conoces desde que somos niños y yo soy bastante real; quizá más real de lo que me gustaría.

Lilian sonrió pegada a su pecho. Derek nunca se equivocaba, y esa no fue la excepción. Él era lo único de su pasado que continuó siendo real en el presente. El resto fue solo una actuación, una farsa que se creyó hasta que sus padres no pudieron fingir más.

—Lili, ¿me quieres decir por qué lo recordaste ahora? —preguntó Derek, con delicadeza —. ¿Caroline te hizo daño?

—No fue mi madre —dijo Lilian, soltándose un poco del abrazo para poder verlo a los ojos —. Fue la doctora Wallace.

—¿Qué hizo Margaret?

—Tenía una foto de él, Derek. Me mostró una foto de mi padre.

Los ojos cafés de Derek casi se salieron de sus órbitas tras escuchar eso. El padre de Lilian había sido borrado de cada retrato en la casa Bennett. Ella trató de eliminar su recuerdo a toda costa, el verlo otra vez debió significar una gran tormenta para su amiga.

—Pero... ¡¿Cómo?! —preguntó, sorprendido —. Yo...Lili, juro que no tuve nada que ver con esto. En verdad, lo lamento. Dios, esto es...

—¿Una mierda? —completó Lilian, a lo que Derek asintió —. Lo es. Tranquilo, sé que no tuviste nada que ver, jamás me harías algo así. De todos modos, ocurrió, y me recordó todas las mentiras que me creí por años.

Margaritas || P.E #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora