Capítulo 36

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Capítulo 36Encontrar el corazón una descorazonada:Día 144 del programa M

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Capítulo 36
Encontrar el corazón una descorazonada:
Día 144 del programa M.E.R: 3 de mayo del 2015.

7:00 pm

Lilian no sabía bien lo que hacía. Jugaba con sus manos, mientras observaba las conocidas calles que la llevaban a su hogar desde la ventanilla del auto, intentando no pensar que se dirigían directo a su casa. Derek manejaba en un silencio preocupante para ser él, mientras que Cloe, Dalia y Sanne charlaban en los asientos traseros. Ella aún no podía creer que llevaría a las chicas al centro de sus desgracias. Era algo que ni en un millón de años imaginó que haría.

Claramente, verían a Caroline y su desastre. Tendría que explicarles el comportamiento de su madre, a pesar de que eso era algo que la incomodaba y, por lo tanto, evitaba. De hecho, enfureció con Margaret en el instante en que le pidió ser la chaperona de sus llamadas "pijamadas". Podía comprender la razón y la importancia de tales cosas, ya que fortalecieron desde un inicio la confianza entre las chicas. Sin embargo, se molestó inmediatamente con ella por su manera tan descarada de pedirle ofrecer su casa.

Dedujo que, en el instante en el que la doctora vio las cicatrices de las quemaduras en su abdomen, Margaret decidió utilizar a las margaritas como un método para evitar que ella se siguiera lesionando, pues se creyó la mentira que Lilian le contó. Era obvio pues, alguien con aquel instinto no haría algo con la presencia de otras personas en su casa. Claro que, Lilian no tenía el instinto de lastimarse. Al menos, no de esa manera. Lo único que logró Margaret con transformarla en chaperona de la pijamada fue aumentar la ansiedad de la margarita. Eso solo la llevaba a una cosa...

—No te comas las uñas —le dijo Derek en voz leve.

Lilian lo observó por instantes, él siempre le reclamaba ese hábito. Carraspeó un par de veces y no volvió a llevar su uña hasta sus dientes...aunque deseó hacerlo en el momento en que el auto se detuvo frente a la fachada de una casa conocida.

—Llegamos —anunció Derek, para luego mirar a Lilian —. ¿Segura que quieres hacer esto?

El vacío en el estómago de Lilian se intensificó. Casi pudo sentir que aquel hoyo dentro de sus paredes estomacales buscaba tragársela entera y hacerla desaparecer. No estaba segura de si quería hacerlo, pero asintió a pesar de eso. Después de todo, no quería entrar sola a su casa después de la noche anterior...

—Sí, estoy segura —dijo más para convencerse a sí misma que a Derek —. Gracias por traernos, Osbone.

—Wow, espera, descorazonada —Cloe la detuvo antes de que se bajará del auto —. Derek quiere decirte algo, ¿no es así, nerd?

Derek se fijó en los ojos de Cloe desde el retrovisor. Era claro que en su mirada azul le gritaba: "¡Dile de una buena vez!". Quiso callarla al instante, pero con Cloe eso era imposible. Así que solo suspiró y miró a Lilian antes de hablar.

Margaritas || P.E #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora