Capítulo 26
Bebidas milagrosas
Día 81 del programa: 1 de abril del 20157:15 pm
—Bébelo —ordenó Derek, colocando frente a Sanne un vaso con una bebida que él mismo preparó. Él chico ya se encontraba con su delantal puesto y tras la barra. Después de todo, tenía que trabajar.
—¿Qué es esto? —preguntó Sanne aún con el silbato de Dann en su mano.
No lo había soltado desde que salieron del aeropuerto...
—Sanne, Derek tiene el extraño don de escoger la bebida indicada para alegrarle, aunque sea un poco, el día a cualquier persona —explicó Eve, que estaba sentada a su lado en la barra. En el otro puesto estaba Calvin, quien no encajaba en el lugar gracias a su traje elegante, pero a él no le importó —. Elige una bebida distinta según la persona o por lo que está pasando y, ¡puf! Le saca una sonrisa.
—No es un don, Eve. Es que llevo demasiado tiempo trabajando en este lugar —aclaró Derek —. Ya aprendí a consolar a la gente...y que la variedad de productos en Sweets es ridículamente grande.
—Ustedes tienen que estar jugando si creen que una bebida puede alegrar un día triste —aseguró Sanne —. Bueno, digamos que no es triste...se siente más bien como un bombardeo de sentimientos.
—Quisiera decirte que es un juego y quitarle todo el crédito a Jimmy Neutrón —habló Calvin —, pero soy testigo de que funciona.
—Y yo —añadió Eve —. Siempre que me siento mal, vengo con Derek y él me ofrece una taza de chocolate caliente. No arregla mágicamente mi vida, pero si me calma y me hace sentir mejor.
Sanne miró a Eve, luego a Calvin y por último a Derek. No pudo creerles algo tan absurdo como eso. Sin embargo, su mente se concentró más en la palabra "chocolate", que en otra cosa. Admitió que estaba enferma, así que sabía que esa voz que le reclamaba que no debía romper sus reglas alimenticias tomando cocoa caliente solo era su ortorexia jugando con su cerebro. Aún así, todavía sentía incorrecto romper las reglas que tanto tiempo siguió y, aunque sabía que se esforzaría por curarse, no estaba lista para dar un paso tan grande, no tan pronto.
—No voy a tomar ningún chocolate —sentenció Sanne —. Agradezco el gesto, pero...
—Tu bebida no tiene chocolate —la interrumpió Derek —. Es un batido especial que preparé para ti y no tiene casi calorías.
» Creo que está de sobra decir que no soy tonto, sé que no cambiarás tu manera de ver el mundo de un momento a otro. Aceptarlo ya fue el inició, ahora solo te queda avanzar ¿Y qué mejor manera de hacerlo que con una refrescante bebida hecha solo para ti?
Derek tomó el vaso y se lo ofreció a Sanne una vez más. Su típica sonrisa y sus ojos cafés, que brillaban al tener ese gesto en los labios, la encararon con amabilidad. Ella fijó su mirada gris en la bebida, el dulce olor a frutas llegó a su nariz en cuestión de segundos. Aquella mezcla de aromas le resultó deliciosa, quizá de las mejores fragancias que había olido. Luego, miró al chico. No creyó ni una sola palabra de los delatores sobre el don de Derek, pero, atrapada por ese aroma, no descartó la idea de tomar aunque fuera un sorbo de esa bebida.
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Margaritas || P.E #1
Teen Fiction"Las margaritas son frágiles, delicadas, sencillas..." Quien cree eso, es porque no sabe lo que sabe la doctora Margaret A. Wallace: Ella, especialista en desórdenes alimenticios y problemas psicológicos, sabe que el mundo en realidad es un gran jar...