Capítulo 32

2.8K 362 21
                                    


Capítulo 32Confesiones de una dalia:Día 106 del programa M

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 32
Confesiones de una dalia:
Día 106 del programa M.E.R: 26 de abril del 2015

8:00 pm

Las dalias son flores de diversos colores con una variedad considerable de formas y tamaño. Se caracterizan por sus pétalos, que forman pompones de hasta veinte centímetros. Con una altura de hasta un metro y medio, son las flores indicadas para poner en un jardín; ya que, crecen con rapidez y son llamativas al instante. A todos les gusta tener cerca esa clase de flores hermosas, para deleitarse con su bonita forma.

Por otro lado, Dalia Milestone puede ser calificada de una manera muy distinta, a pesar de tener el mismo nombre que tales flores. Desde niña, luchó con su peso y con un sinfín de insultos. Su cuerpo siempre fue un problema, el grosor de su abdomen era su mayor obstáculo. Gracias a eso, veía su sueño más lejos que nunca.

Dalia era dulce, amable y muy buena amiga, solo podía llegar a ser cruel con una persona: consigo misma. Odiaba cada centímetro de su ser gracias a los insultos que había transformado en pensamientos constantes y, en ese momento, solo quería acabar con el grotesco reflejo que la observaba desde la ventana del hospital.

La principal diferencia entre una flor llamada dalia y una Dalia llamada como flor, era que al retoño de una dalia todos la ven por su belleza, mientras que pocos volteaban a ver a Dalia por su hermosura.

—¿Por qué lo hiciste, Dali? —preguntó su hermano al pie de la cama del hospital.

—Porque no soy lo suficientemente fuerte como para aguantar este nuevo comienzo —dijo cabizbaja —, no mientras siga teniendo este cuerpo.

Cualquier nuevo inicio le resultaría igual siempre y cuando siguiera encerrada dentro de toda esa grasa. Aún sentía que su cuerpo pesaba y lo odiaba. Trató de mejorar con una dieta, además del ejercicio, pero no vio cambios. Tomó eso como una señal: sería una gorda de mierda durante toda su vida.

—Tú no tienes ni idea de lo que se siente vivir con mi cuerpo, Cal —lágrimas comenzaron a salir de sus ojos para mojar sus mejillas regordetas una vez más —. Jamás sabrás lo que es verte a un espejo y querer tomar un cuchillo para cortar toda la piel extra. Me veo y solo quiero buscar un borrador inmenso que quite las estrías de mis brazos y piernas. Siento la necesidad de cubrir cada pequeño rastro de celulitis al verme...No sabes lo que es odiar cada detalle de ti.

Ella escondió su rostro entre sus manos para sollozar en ellas. Calvin trató de acercarse, pero su hermana lo alejó al instante. Necesitaba un abrazo más que nunca, pero no creía merecerlo. Solo podía pensar en los brazos de su hermano rodeándola y que él no pudiese hacerlo por completo debido a toda la grasa a su alrededor.

—Dali...

—¡Tú no sabes lo difícil que es esforzarte y no ver resultados! —exclamó dolida —. ¡No sabes lo duro que es asomarme en un espejo todos los días y ver a la misma persona que vi el día anterior! ¡Yo odio a esa persona!

Margaritas || P.E #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora