20. Para sanar las heridas

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When you try your best but you don't succeed, when you get what you want but not what you need, when you feel so tired but you can't sleep, stuck in reverse. And the tears come streaming down your face, when you lose something you can't replace, when you love someone but it goes to waste. Could it be worse? Lights will guide you home and ignite your bones and I will try to fix you 🎶

[Cuando lo haces lo mejor que puedes, pero no tienes éxito, cuando consigues lo que quieres, pero no lo que necesitas, cuando te sientes tan cansado, pero no puedes dormir, atascado en la marcha atrás. Y las lágrimas bajan como un torrente por tu cara, cuando pierdes algo que no puedes remplazar, cuando quieres a alguien pero se echa a perder, ¿podría ser peor? Las luces te guiarán a casa, y encenderán tus huesos, y yo trataré de curarte]

👆 recomendación

* * *

<<Duele menos si estoy contigo.>>

Magnus no dejaba de repetirse las palabras de Alec. Tal vez habían crecido, ya no eran esos pequeños ángeles que dormían juntos cuando había tormenta -porque su Aleg prometió cuidarlo-, ni eran esos niños haciendo videollamadas a escondidas, o los adolescentes con citas en el centro comercial... Pero las palabras de Alec y sus ojos no mentían, en aquella triste mirada ojiazul Magnus leía más de lo que le decía su voz.

Alec estaba roto, tal vez tan roto como él. ¿Qué demonios había pasado?

Aunque intentó sonreír como siempre a los niños, a sus niños, ayudarlos con sus tareas y leerles, durante el pequeño receso en lugar de comer, Max Lightwood se le acercó:

-¿Estás tiste, Magus?

Magnus sintió sus ojos llenos de lágrimas sólo por eso. Había un nudo en su garganta. -Hola, pequeño Max. No estoy triste, ¿por qué lo dices?

Los deditos de Max tocaron las comisuras de sus labios, haciéndolo reír. -Si estás tiste, no sonríes. ¿Estás tiste por Aleg?

-¿Por Alec? ¿Por qué estaría triste por Alec?

Max le hizo una seña para que se agachara más. Le susurró: -Aleg a veces está triste y no sonríe.

Antes de que Magnus supiera como reaccionar a eso, Max le dio un pequeño chocolate, justo como los que Alec le daba. Max sonrió cuando dijo: -A Aleg le gustan las vaquitas. Aleg sonríe si le doy un chocolate. ¡Siempre!

Porque incluso si era sólo en recuerdos, los chocolates, las vaquitas, hacían sentir a Alec cerca de su Magus.

Después Max Lightwood se fue a jugar con los demás niños.

Magnus sacó el chocolate que Alec le había dado. Era como el de Max, sólo que tenía una pequeña nota dentro de la primera envoltura y luego otra más abultada pegada con una cinta. ¿Qué tanto habrá escrito ahí Alec?

Magnus abrió la primera: "Puedo decirte todo en persona si aceptas salir conmigo. Si no, abre la otra nota."

Recordó su mensaje de texto: ¿Realmente querías dejar de ser mi amigo? ¿No me extrañaste? ¿No pensaste en mí en todo este tiempo?

Despegó la nota más abultada, así que aquí estaban las respuestas que tanto esperaba.

Para cuando se llegó la hora de la salida, la hoja estaba ya muy maltratada, Magnus nunca la abrió -porque prometió a Alec hablar en persona- pero nunca salió de su mano.

Aleg! -Max corrió cuando vio a su hermano mayor.

Alec se veía nervioso. Magnus sonrió cuando vio el cabello de Alec brillante, como si hubiera usado algún producto para peinarse, pero alborotado, como si hubiera estado pasando sus manos sobre él.

Mi pequeño corazón (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora