No puedes elegir a quién das tu corazón. Él decide por ti.
(E.F.)* * *
-¿Entonces? -preguntó Magnus, después del silencio de Alec.
Alec suspiró, antes de sonreír y asentir. Magnus le había dicho que se tomaran este día, sin reconres, sin pasado, sin preguntas. Un día perfecto, como si sus corazones no se hubieran roto hace años.
Se encogió de hombros y luego le ofreció su mano. -Todo sea por las donaciones, ¿verdad? -bromeó-, por Pequeños Ángeles, nuestro hogar.
Magnus lentamente tomó su mano, soltando el hombro de Alec, aunque la otra no dejó su cintura. -¿Hogar? -logró preguntar sobre el nudo en su garganta.
Alec sonrió, una sonrisa tan sincera que Magnus sintió su corazón apretarse. -Claro, Pequeños Ángeles siempre será eso para mí, Magnus. No lo dudes. A pesar de todo, y aunque no todo ha sido malos momentos con los Lightwood, aquí ha sido donde fui más feliz, con mi corazón. Mi pequeño corazón.
Magnus lo rodeó entonces con su brazo libre, sin poder evitarlo, sus manos juntas atrapadas entre sus cuerpos, sintiendo los latidos de ambos.
Alec creyó escuchar un "Lo haces tan difícil, Alexander", pero no estuvo seguro.
Sintió un apretón en su cadera antes de que Magnus se separara, sus ojos brillaban y Alec quiso pedirle que no llorara, pero entonces Magnus dijo "Por Pequeños Ángeles, entonces" y lo guió de regreso a la bulliciosa fiesta, sin soltar su mano.
Por nuestro hogar y por ti, pensó Alec, por nosotros.
Llegaron al puesto de las bodas, "¿Quieres casarte conmigo?" Alec leyó el cartel mientras esperaban su turno, desviando su mirada hacia el otro puesto, "Be$o$*". Lo que no pagaría Alec por un... ¿beso?
Sus labios se fruncieron en un puchero y no lo notó hasta que sintió el pulgar de Magnus sobre ellos. Sonaba divertido cuando preguntó: -¿Estás bien?
Alec asintió, mordiendo su labio inferior. Sólo muriendo por un beso. No pudo evitar mirar los labios de Magnus. Suspiró y apartó la mirada cuando una vocecita femenina preguntó: -¿Nombres?
Era una niña, de tal vez cinco o seis años, a su lado estaba quien Alec supuso era su mamá. La mujer recibía las donaciones y las registraba mientras la niña sonriente llevaba a cabo las bodas. -¡Magnus! -ella sonrió más cuando vio a su profesor, después hizo un puchero-. ¿Vas a casarte?
Alec sonrió, obviamente cualquiera tendría un enamoramiento platónico por alguien como Magnus.
Magnus se agachó a la altura de la niña, Alec no podía ver su rostro, pero lo escuchó decir: -Hace muchos años, cuando yo vivía aquí, me casé con este ojiazul. Hoy vamos a renovar nuestros votos.
La niña abrió sus ojos enormes. -¡Pero eras un niño! -después miró a Alec con sospecha-. ¿Quién es él?
Alec miró a la madre de la niña, esperando que no estuviera incómoda o molesta. Pero ella sólo le sonrió. Obviamente era tonto esperar pensamientos como los de Robert o Jace, cuando aquí todos conocían a Bianca y a Alice. Para las personas en Pequeños Ángeles, amor es amor, sin importar nada más.
Magnus se puso de pie entonces y tomó de nuevo la mano de Alec. -Él es... -Alec estaba por decir "Alec Lightwood", cuando Magnus lo dijo y él sintió que podía llorar justo ahora: -Mi pequeño corazón.
La niña hizo un "Aaww" y luego volvió a su postura seria y miró a Alec largamente.
-Entonces, vienen ustedes... -la niña hizo pausas, mientras su mamá le susurraba las siguientes líneas y Magnus y Alec daban sus nombres-, Magnus Bane y Alec Lightwood... Este viernes... Libremente, ¿para renovar sus votos?
Alec tuvo que parpadear varias veces para ahuyentar las lágrimas, porque, por dios, aunque era un juego infantil en una fiesta, aunque la primera vez fue un acto inocente, se sentía tan real. Él realmente daba su corazón de nuevo en esta boda.
Magnus dijo que sí y Alec sólo asintió. La niña les pidió entonces decir sus votos. Magnus soltó una risita y tomó la otra mano de Alec, haciéndolos quedar de frente.
Y ahí, con disfraces de vaquita y de gato, como hace una década y media, Magnus lo miró a los ojos y dijo: -Yo, Magnus Bane, el niño que rescataste esa noche de tormenta, te tomo a ti, Alec Lightwood, mi héroe, mi pequeño príncipe, mi pequeño corazón, nuevamente como mi esposo. En las buenas y en las malas, y tú y yo sabemos que vendrán muchas de estas últimas, siempre estaré a tu lado, mientras tú me quieras. Juntos vamos a lograr sanar este par de corazones.
Alec creyó leer entre líneas, ¿Magnus le estaba diciendo que estaría con él, después de todo, que lucharían juntos contra lo que obviamente se vendría después de hoy?
-Yo, Alexander Lightwood -Alec negó una vez, asustando a Magnus, después corrigió: -Yo Alec, Aleg, sólo Aleg, el que entregó su corazón esa misma noche, el que quiso ser tu príncipe, el que te pidió casarte conmigo, te tomó de nuevo. Prometo compensar tanto dolor, ganarme la oportunidad de...algo real entre tú y yo...un día... Prometo estar para ti, mi pequeño corazón, siempre, porque tú llevas el mío, porque llevo el tuyo, porque nada logró cambiar eso. Prometo tomar tu mano en cada tormenta que se venga, porque de niño prometí protegerte siempre, y sé que ahora soy capaz se cumplirlo...
Alec se detuvo cuando no pudo seguir. En este momento ellos tendrían que dar sus donaciones, ya que era una boda simbólica, pero la niña los miraba con adoración y la mamá le susurró algo que la hizo asentir varias veces y aplaudir. -¡Beso!
Alec miró a Magnus con duda, con deseo, su corazón latiendo fuerte, cada latido un "Sí, por favor".
Magnus se perdió en esos ojos azules, en un mar de recuerdos, antes de acercarse lentamente, susurró en su oído "No tienes que pagar por uno, Alexander", después a centímetros de distancia entre sus labios, lo dijo: -¿Beso?
Alec sintió lágrimas resbalar por sus mejillas. Hubo un quejido escapando de sus labios, no fue un suspiro, no fue un gemido, era su corazón roto gritando ese "Sí, por favor", antes de juntar sus labios en ese... Beso.
Ya no eran Pequeños Ángeles, habían crecido, pero obviamente seguían siendo ellos, buenos corazones, tomando por fin un beso de nuevo de su ángel.
Un anhelado beso de ángeles...el día de su segunda boda.
CONTINUARÁ...
😭 ¿qué les ha parecido el beso?
No recuerdo si ya les dije que esta tercera parte será más larga que las anteriores 🙈 creo que falta al menos la mitad 😅
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Mi pequeño corazón (Malec)
FanficTERMINADA» ¿Quién dijo que había que crecer para entregar el corazón? ¿Quién dijo que sólo los adultos pueden amar, cuando los más sinceros y puros sentimientos vienen en nuestra infancia? Porque Alexander Lightwood había dado su pequeño corazón a a...