3. Amor dormido

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I get to love you
It's the best thing that I'll ever do
I get to love you
It's a promise I'm making to you
Whatever may come your heart I will choose
Forever I'm yours, forever I do 🎶

[Voy a amarte. Es lo mejor que he podido hacer. Voy a amarte. Es una promesa que te estoy haciendo. Lo que sea que venga, voy a elegir tu corazón. Por siempre seré tuyo, por siempre lo seré]

* * *

Alec intentó sonreír a su pequeño hermano y poner atención a su parloteo feliz sobre el pastel de chocolate, cómo quería ya llegar a casa y tener una rebana, y a Izzy y Jace les gustaría mucho, y a mami y papi, ¿y viste los ojos de Magus...?

Pero no podía. Donde antes hubo un vacío ahora se sentía un peso doloroso. Ahora confirmaba que le hacía falta su príncipe.

Max bajó de sus brazos y comenzó a correr como loco cuando vio a Jace. Max amaba a su hermano mayor y Jace lo amaba, como todos, a él.

-¡Chocolate! -estaba diciendo Max feliz.

Alec esperaba que no le dijera a él, o a Robert, que habían visto a Magnus.

-¿Así que se reencontraron? -la voz de Izzy lo hizo saltar en su lugar, desde donde veía a sus hermanos.

Alec frunció levemente el ceño, tomó el pastel y lo llevó a la cocina. Eso, por supuesto, no hizo que Isabelle Lightwood se rindiera. -Se vieron -ella repitió-. A Magnus quiero decir.

Alec casi tropieza después de eso. ¿Cómo sabía?

-Llamé a Magnus para felicitarlo hace rato. Me dijo que te vio.

Alec habría tirado el pastel de no ser porque ya lo estaba colocando en la mesa. Su boca se abrió, pero no supo qué decir, su mirada llena de una acusación silenciosa hacia su hermanita de ahora diecisiete años. Respiró profundamente antes de intentar hablar, no quería que Jace lo escuchara. -¿Has estado en contacto con Magnus todos estos años?

Isabelle se sentó en un taburete y se encogió de hombros. -Es mi amigo. Siempre lo ha sido. Y no te hizo nada para que yo dejara de quererlo y tenerlo en mi vida. Tú lo echaste de la tuya, y lo entiendo, más o menos, porque creo que si le hubieras explicado tus motivos él se habría quedado con tu amistad solamente, nunca te habría forzado a más, si lo hizo fue sin darse cuenta... Como sea, él no te hirió ni nada. Nuestra amistad no tenía por qué verse afectada.

-¡¿Lo has visto?! -Alec siseó la pregunta. En su vientre ardían celos irracionales y una sensación de traición-. Nunca me dijiste nada.

-Tú le dijiste que no querías verlo más, o al menos rechazar sus llamadas, mensajes, y visitas, se vio así. Me dijiste que lo querías fuera de tu vida, todos aceptamos tu decisión. No iba a hablarte de alguien de quien tú no querías saber. Nos hemos visto unas cuantas veces, pero sí seguimos en contacto. Y no podía no felicitarlo hoy.

Alec quería llenarla de preguntas. ¿Es feliz? ¿Qué ha sido de él? ¿Tiene pareja, familia...? ¿Te pregunta por mí?

En su lugar sólo dijo: -Y te comentó que nos vimos.

-Sólo de pasada. En realidad, me dijo que ya conoció a nuestro Max en persona. Y ya que estaba contigo, he supuesto que se vieron ustedes también.

-Oh -Magnus ni siquiera lo había mencionado a él.

-No digas "Oh" con este tono y esa cara. ¿Qué querías? ¿Que, después de todo este tiempo, y como lo echaste de tu vida, sigas siendo el centro de su mundo? Perdón, Alec, la vida no funciona así. ¿Querrías verlo sufrir porque la persona que más quería lo dejó sin explicaciones? Ni siquiera la distancia había logrado eso, Alec. Magnus nunca me habló de ello, nunca preguntó por ti, deberías estar feliz. Lo lograste. Ya no hay nada, más que recuerdos, entre ustedes.

-Y-yo... Y-yo no q-quería eso...

-Eso dijiste. Ahora lo tienes.

Alec casi cede a la tentación de hacer un puchero. -Parece que estás feliz y de su lado.

-Te amo, Alec, mucho. Lo sabes, eres el mejor hermano que la vida pudo darme. Pero fuiste una horrible persona con él. Te prometo, entiendo en parte tus razones. Pero si hubiera sido al revés, yo te obligaría a seguir adelante y nunca aceptarlo de vuelta.

Alec sintió aquel peso en su pecho convirtiéndose en algo punzante que dolía mucho más. -¿Crees que no tengo oportunidad entonces?

Los ojos de Isabelle se entrecerraron. -¿Oportunidad de qué?

-Que me perdone, que me quiera de nuevo...

Izzy suspiró. -No creo que haya dejado de querete, Alec. Un amor así, porque era amor, no importa lo que los demás digan, ustedes se conocieron en sus primeros años de vida, se dieron el corazón, promesas de eternidad juntos, de felices por siempre juntos, se esperaron cuando insistían en separarlos, un amor así no se acaba nunca -levantó una de sus manos cuando el rostro de Alec pareció iluminarse-. No se acaba nunca, pero se guarda, así como los recuerdos físicos, se guarda bajo llave y no se toca nunca porque duele. Se manda a dormir para mi perderlo pero no tenerlo presente nunca más. Magnus te ama, eso no significa que lo heriste menos. Magnus te dio su corazón, su fe, su vida, y no las quiere de vuelta, te los dio de buena gana y por eso nunca quiso ni querrá recuperarlos, pero eso no significa que te perdone. La vida no es como los cuentos. Hemos crecido, Alec, acepta eso.

Pero Alec no quería aceptar eso. Quería a Magnus de vuelta. Quería explicarle, quería su perdón, quería su amor de vuelta. Su corazón ya no tan pequeño.




CONTINUARÁ...

¿Y Magnus? ¿Qué creen que piensa él? ¿Qué ha sido de su vida?

¿Qué actualización quieren para empezar la semana?

Mi pequeño corazón (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora